Acné Pápulas vs. Quistes

El acné puede manifestarse de varias formas, causando una gran incomodidad y angustia para quienes la padecen. Las pápulas y los quistes son dos tipos de acné inflamatorio que pueden causar dolor e infección cuando se tratan incorrectamente. Comprender la diferencia entre las pápulas y los quistes del acné puede ayudarlo a encontrar el tratamiento más eficaz para su afección en particular. Causas

El acné se produce cuando se acumulan células muertas de la piel y sebo en la piel. Si bien no se sabe exactamente qué causa todos los casos de acné, el Centro Médico de la Universidad de Maryland enumera los antecedentes familiares, las fluctuaciones hormonales y el uso de cosméticos aceitosos como posibles factores contribuyentes. Ciertos medicamentos, como el litio, los anticonceptivos orales y los corticosteroides, también pueden agravar el acné. Las adolescentes y las mujeres premenstruales pueden ser más propensas al acné debido a los cambios hormonales que aumentan la cantidad de aceite en la piel.

Características de la pápula

Las pápulas están inflamadas y con frecuencia son bultos dolorosos sin cabeza. Según Acne.org, exprimir las pápulas no es bueno y puede provocar cicatrices. Dado que son el resultado de la inflamación en lugar de la acumulación de sebo, las pápulas no se pueden abrir sin causar dolor y empeorar la inflamación. Acne.org sugiere aplicar un paño tibio o una compresa en el área afectada para reducir la inflamación. Las pápulas pueden variar en tamaño desde 1 centímetro de diámetro hasta el tamaño de una cabeza de alfiler.

Características del quiste

Los quistes son otra forma de acné inflamatorio grave. A menudo aparecen como un nódulo lleno de pus y pueden ser muy dolorosos. Este tipo de lesión de acné puede crecer hasta 5 milímetros de diámetro cuando la infección es grave. Cuando hay varios quistes de acné presentes al mismo tiempo, se le puede diagnosticar acné quístico y tratar con inyecciones de cortisona u otro tratamiento sistémico. Al igual que con las pápulas, los quistes no deben comprimirse debido a la posibilidad de propagar una infección y causar cicatrices.

Prevención /Solución

Si bien los brotes ocasionales de acné son normales, el acné frecuente o continuo puede ser más difícil de tratar. Las medidas de higiene básicas como el lavado de cara regular a menudo no ayudan al acné inflamatorio. Si tiene quistes del acné o pápulas de forma regular, consulte a un dermatólogo. Para brotes ocasionales, los astringentes como el peróxido de benzoilo o el ácido salicílico pueden ser útiles. Cuando se trate de pápulas o quistes, evite tocar el área o intentar apretar la mancha, ya que esto probablemente empeorará la irritación. En algunos casos, la terapia hormonal o antibióticos sistémicos como la eritromicina pueden ser necesarios para tratar el acné severo o recurrente.