Dieta recomendada para PCOS

El síndrome de ovario poliquístico, o SOP, es una condición compleja que afecta a las mujeres y se caracteriza por un desequilibrio en las hormonas sexuales. Puede causar ciclos menstruales irregulares, crecimiento anormal del cabello, pérdida de cabello y problemas de fertilidad. Tener SOP aumenta su riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades del corazón. Aunque no hay una dieta específica para el PCOS, ciertos cambios en la dieta pueden mejorar los síntomas y ayudar a controlar la condición.

Importancia de la pérdida de peso

Cerca del 50 por ciento de las mujeres con SOP tienen sobrepeso u obesidad, según el Centro de Salud McKinley. La pérdida de peso es el primer enfoque para controlar el SOP, según una revisión de 2004 publicada en la revista "Reproductive Biomedicine Online". Perder peso mejora significativamente los problemas hormonales y metabólicos y mejora las tasas de fertilidad en mujeres con SOP. El McKinley Health Center recomienda perder entre un 5 y un 10 por ciento de su peso si tiene sobrepeso.

Beneficios de mejorar la sensibilidad a la insulina

La resistencia a la insulina es una característica común del PCOS. Además de regular la glucosa en la sangre, la insulina regula la función ovárica, por lo que es un foco principal en el manejo del SOP, según Reproductive Biomedicine Online. Investigadores en Australia encontraron evidencias que apoyan seguir una dieta rica en proteínas y carbohidratos controlados si tiene PCOS. Su revisión de la literatura, publicada en el "Diario de la Academia de Nutrición y Dietética" en 2013, encontró que cambiar a este tipo de dieta mejora la regularidad menstrual, la sensibilidad a la insulina, el colesterol, el estado de ánimo y la calidad de vida en mujeres con SOP. Planes de comidas

Cuando se trata de la dieta, la evidencia más sólida hasta la fecha sugiere reducir su ingesta total de calorías para promover la pérdida de peso y ajustar su ingesta de carbohidratos. Disminuye la ingesta de carbohidratos refinados, como el pan blanco, la pasta, los muffins y los dulces, y aumenta la ingesta de verduras ricas en fibra, frijoles secos y frutas, recomienda el Centro de Salud McKinley. Prepare comidas más pequeñas y frecuentes para mantener los niveles de azúcar en la sangre constantes, y trate de comer cada 3 a 4 horas. Limite su consumo de sal a menos de 2,400 miligramos por día y coma proteínas con cada comida y bocadillo para ayudar a estabilizar el efecto de los carbohidratos en su azúcar en la sangre. Cambios sostenibles

Aunque la reducción drástica de carbohidratos parece ser innecesario en el manejo del SOP, es crucial hacer cambios en la dieta que pueda sostener a largo plazo. Incluso una reducción moderada de los carbohidratos mejora la sensibilidad a la insulina, según un estudio publicado en 2006 en "Fertility and Sterility". Los autores encontraron que el cambio a una dieta que consistía en un 43 por ciento de carbohidratos era suficiente para reducir los niveles de insulina en ayunas, un signo de una mejor sensibilidad a la insulina, en mujeres con SOP. Una dieta típica se compone de 56 por ciento de carbohidratos en promedio. Si sigues una dieta de 2,000 calorías, la guía recomendada se traduce en obtener unos 215 gramos de carbohidratos por día.