Dieta HCG y problemas urinarios

La dieta HCG es una dieta de moda que requiere que consumas alrededor de 500 calorías por día junto con tomar gonadotropina coriónica humana, también conocida como la hormona del embarazo. Los defensores afirman que se puede perder, en promedio, 1 libra por día en la dieta HCG. Faltan datos para apoyar esta afirmación. La dieta HCG tiene el potencial de comprometer la función de su riñón, lo que puede causar problemas urinarios. Consulte a su médico antes de comenzar con la dieta HCG.

Cetosis

La mayoría de los profesionales de la salud creen que la dieta HCG no es efectiva para perder peso. Cualquier reducción de peso que pueda experimentar es más que probable que sea el resultado de consumir calorías muy bajas. Una dieta de 500 calorías no proporciona suficientes carbohidratos, lo que puede resultar en cetosis, según un artículo de julio de 2010 en "The Seattle Times". La cetosis ocurre cuando su cuerpo se queda sin energía almacenada y utiliza la grasa como combustible. Durante un período prolongado, la cetosis puede afectar la función de los riñones.

Problemas renales

Algunas personas que siguen la dieta HCG han informado de cálculos renales y dolor renal. Sus riñones actúan como el sistema de filtración de su cuerpo, eliminando los desechos y el agua extra de su sangre. Sus riñones filtran alrededor de 200 cuartos de galón de sangre cada día, que se excreta como orina. Los problemas con los riñones pueden causar problemas urinarios. Puede experimentar micción excesiva o ganas de orinar, pero solo se excreta una pequeña cantidad.

Pruebas

Consulte a su médico y suspenda la dieta HCG si experimenta problemas urinarios. Su médico puede realizar análisis de orina y sangre para ayudar a determinar la causa. Una infección del tracto urinario, cálculos renales y problemas de vejiga son los posibles culpables. Si sus problemas urinarios comenzaron después de comenzar la dieta de HCG, entonces podría haber una conexión.

Consideraciones

Es mejor evitar la dieta de HCG si tiene un problema urinario existente, ya que tiene la capacidad de complicar su condición. Además, la dieta HCG aumenta el riesgo de cálculos biliares, desequilibrio electrolítico y latidos cardíacos irregulares. Los electrolitos ayudan a mantener el equilibrio de líquidos en su cuerpo. La dieta HCG se considera controvertida, y la Sociedad Americana de Médicos Bariátricos desalienta su uso.