Pérdida de peso e insomnio

El insomnio, uno de los problemas médicos más comunes, implica dificultad para quedarse dormido o quedarse dormido. Puede causar complicaciones graves, como un mayor riesgo de enfermedad, baja energía, capacidad reducida para pensar o trabajar adecuadamente y problemas emocionales. La pérdida de peso puede ayudar a aliviar los síntomas de insomnio en personas con sobrepeso o aumentar el riesgo de insomnio en personas con peso normal o bajo peso. Para obtener mejores resultados, busque la orientación de su médico.

Factores emocionales

Numerosos factores emocionales del insomnio se relacionan con el peso. El estrés, la ansiedad y la depresión son factores de riesgo importantes para la condición. Obesidad, aumento de peso innecesario. La dieta compulsiva y el bajo peso corporal están asociados con estos factores emocionales. El estrés puede desencadenar una alimentación emocional (comer en respuesta a las emociones en lugar del hambre fisiológico), que generalmente resulta en un aumento de peso. Las personas que experimentan estrés, ansiedad o depresión sobre su peso corporal o luchan con sus esfuerzos para perder peso también son más propensas al insomnio. De acuerdo con Mental Health America, el insomnio es una complicación potencial de los trastornos alimentarios, como la bulimia, la anorexia y el trastorno por atracón.

Factores médicos

Las enfermedades relacionadas con el peso y los factores médicos también contribuyen al insomnio. Según la Clínica Mayo, las pastillas para adelgazar y otros productos para perder peso que contienen estimulantes, como la cafeína, el guaraná o la efedrina, frecuentemente perturban el sueño. Las personas con hipertiroidismo (tiroides hiperactiva) pueden experimentar dificultad para dormir y perder peso. La indigestión y la apnea del sueño, un trastorno del sueño asociado con la obesidad, también reducen el sueño. Las personas con sobrepeso o con bajo peso que toman antidepresivos, medicamentos para la enfermedad cardíaca o medicamentos para tratar la presión arterial alta (hipertensión) también pueden experimentar insomnio. Factores de estilo de vida

Comer demasiado de noche puede aumentar el peso corporal y Despierta el cuerpo internamente, lo que puede reducir la capacidad de dormir de una persona. La inactividad, un factor común del aumento de peso excesivo, puede causar letargo. La inactividad y el letargo se asocian con el insomnio, especialmente entre los adultos mayores. Las personas con trastornos de la alimentación o con dietas bajas en calorías pueden consumir cantidades excesivas de cafeína en forma de café, bebidas energéticas, refrescos dietéticos o suplementos para obtener energía sin cantidades excesivas de calorías. El consumo excesivo de cafeína también puede provocar insomnio.

El ejercicio excesivo y el ejercicio por la noche también pueden perturbar el sueño. Además, la Fundación Nacional del Sueño (NSF, por sus siglas en inglés) sugiere que las personas que están exhaustas durante el día debido al sobre ejercicio, la falta de alimentación, la sobrealimentación, el estrés u otros factores pueden requerir siestas durante el día. Las personas que toman dos o más siestas diarias tienen una mayor incidencia de insomnio.

Complicaciones potenciales

El insomnio puede llevar a una serie de complicaciones graves. Según la NSF, cuando no se trata, el insomnio puede aumentar el riesgo de que una persona aumente de peso, enferme y muera de manera poco saludable. Las personas que sufren de insomnio también muestran una salud general más deficiente, mayor ausentismo laboral y un mayor riesgo de depresión. Debido a que la obesidad y el peso corporal peligrosamente bajo aumentan el riesgo de una persona de sufrir complicaciones físicas y emocionales, el insomnio puede aumentar la tensión y aumentar el riesgo de estas afecciones. La mayoría de las muertes asociadas con trastornos de la alimentación y la obesidad son causadas por complicaciones de los trastornos relacionados con la salud. Soluciones /Tratamiento

Cuando una afección como el hipertiroidismo, la obesidad o la anorexia causa insomnio, el tratamiento del problema subyacente es un Clave para mejorar el sueño. Las personas con sobrepeso que aprenden a controlar el peso y las personas con bajo peso que aumentan su peso a un rango más saludable pueden encontrar problemas para dormir. De acuerdo con la NSF, la terapia conductual es a menudo parte de un tratamiento efectivo para el insomnio, porque gran parte de la condición se relaciona con las conductas de una persona. Incluso después de que el peso de una persona haya mejorado, los comportamientos de estilo de vida anteriores, como comer a altas horas de la noche, seguir un horario errático para ir a la cama y estar despierto o no participar en actividades relajantes pueden perpetuar el insomnio. En algunos casos, los medicamentos recetados por el médico o terapias alternativas, como la hipnosis, pueden resultar útiles.