Cómo mejorar la digestión para perder peso

Tener un sistema digestivo saludable asegura que su plan de pérdida de peso sea exitoso. Para mejorar su digestión para perder peso, asegúrese de consumir la cantidad adecuada de fibra y líquidos y, de ser posible, aumentar su actividad física.

Fibra - Siéntase liviano y regular

Coma más alimentos fibrosos para aumentar la pérdida de peso y prevenir estreñimiento. La fibra resiste las enzimas digestivas, lo que significa que no se descompone sino que permanece intacta a medida que pasa a través de su tracto digestivo. A medida que viaja, forma un gel y absorbe un exceso de grasa, colesterol y azúcar, que pasa a través de las heces. Sólo los alimentos vegetales como las verduras, frutas, granos enteros, nueces, semillas, frijoles y legumbres proporcionan fibra. Las verduras sin almidón como las verduras, los tomates, el brócoli y la berenjena son buenas opciones bajas en calorías para perder peso porque contienen solo alrededor de 25 calorías por 1 taza de carne cruda o 1/2 taza cocida. Muchos nutrientes contribuyen al metabolismo

Mejore su flujo con líquidos

El consumo adecuado de líquidos es importante para la pérdida de peso y la digestión porque necesita líquidos para muchos Funciones corporales como la producción de hormonas y jugos digestivos, mover los alimentos a través de su tracto digestivo y eliminar los desechos de su cuerpo. La deshidratación puede causar estreñimiento, lo que puede provocar un aumento de peso debido a la hinchazón y otros problemas como la fatiga. Siempre hable con sus proveedores de atención médica sobre sus necesidades de líquidos individuales, especialmente si tiende a retener agua. Las necesidades de líquidos dependen de muchos factores, como el estado de salud actual, el peso y el nivel de actividad.

Kick Up Your Activity

Estar físicamente activo ayuda a mantener los contenidos digestivos en movimiento mientras usted quema más calorías, lo que probablemente conduzca a la pérdida de peso . Según los autores de un estudio publicado en "Opciones de tratamiento actual en gastroenterología" en 2014, la actividad física es un tratamiento de primera línea para el cambio de estilo de vida para el estreñimiento. Lo mismo ocurre con una dieta rica en fibra y una ingesta adecuada de líquidos.