¿Cuáles son los riesgos a largo plazo de no comer sano?

Una dieta saludable se asocia con innumerables beneficios, que incluyen un sistema inmunológico mejorado, un menor riesgo de enfermedad y una mayor longevidad. Cuando se acumulan años de alimentación poco saludable, estos factores pueden sufrir. Una dieta poco saludable aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedades graves como la osteoporosis, la presión arterial alta y las enfermedades cardiovasculares. Para prevenir tales enfermedades, considere una dieta balanceada y rica en nutrientes mucho antes de que los síntomas aparezcan para obtener mejores resultados.

Osteoporosis

La osteoporosis se refiere a huesos frágiles que corren un alto riesgo de romperse. Según la Universidad de Purdue, la osteoporosis aparece principalmente en adultos mayores, a menudo como resultado de una vida de mala nutrición. Como adultos jóvenes, tan jóvenes como jóvenes de 20 años en el caso de las mujeres, el calcio comienza a agotarse gradualmente de sus huesos. Si no consume suficiente calcio, vitamina D y vitamina C o si su peso corporal permanece peligrosamente bajo durante largos períodos de tiempo, su riesgo de osteoporosis aumenta dramáticamente.

Para reducir sus probabilidades de desarrollar osteoporosis, consuma una variedad de alimentos ricos en calcio, como productos lácteos bajos en grasa, panes fortificados con calcio, cereales, jugos y leche de soja, espinacas, salmón, sardinas y tofu regularmente. Las frutas cítricas, los tomates y las fresas son fuentes positivas de vitamina C, y usted puede obtener la vitamina D al salir al sol diariamente durante períodos cortos. La vitamina D también está presente en la mayoría de los productos lácteos o soja fortificados.

Hipertensión

La hipertensión, o presión arterial alta, se produce cuando las arterias se congestionan con la placa, que se acumula con el tiempo. La mayor parte de la placa arterial se deriva de la dieta y generalmente proviene de las grasas saturadas, las grasas trans y la ingesta de colesterol en la dieta, además de la sobrealimentación en general. Los expertos de Purdue sugieren que hasta el 50 por ciento de los adultos en Estados Unidos corren el riesgo de desarrollar hipertensión, lo que aumenta las probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, ataque cardíaco e insuficiencia cardíaca.

Según la Clínica Mayo, tiene sobrepeso o obesos, consumir demasiado sodio o muy poco potasio o vitamina D, y el consumo excesivo de alcohol son factores de riesgo significativos para la hipertensión. Para prevenir o ayudar a reducir la presión arterial alta, consuma una variedad de alimentos saludables, como frutas, verduras, cereales integrales y fuentes de proteínas magras, y reduzca los azúcares agregados, las grasas saturadas y los alimentos fritos. La actividad física regular también es un medio para prevenir la hipertensión.

Enfermedades cardiovasculares

Las afecciones y enfermedades cardiovasculares, como enfermedades cardíacas, arteriosclerosis, insuficiencia cardíaca congestiva, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, son graves y potencialmente mortales. Enfermedades que pueden resultar de años de alimentación poco saludable. De acuerdo con la American Heart Association (AHA), una dieta saludable es una de las herramientas más efectivas que tiene para combatir las enfermedades del corazón. Los alimentos como las grasas saturadas (que se encuentran en las carnes grasas, el queso, la mantequilla y los huevos) y las grasas trans (que se encuentran en la manteca, la margarina, los alimentos fritos y los bocadillos procesados) aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, granos enteros, legumbres y otras fuentes de proteínas magras, pueden disminuir el riesgo de tales enfermedades. Además, la AHA recomienda al menos dos porciones de pescado graso, como salmón, atún o caballa, por semana, ya que le proporcionan al cuerpo ácidos grasos omega-3, grasas saludables para el corazón que requiere el cuerpo.

Para preservar el bienestar a largo plazo y prevenir enfermedades relacionadas con la dieta, siga una dieta balanceada, rica en una variedad de alimentos nutritivos. Para obtener los mejores resultados, busque la guía y la supervisión de un profesional médico o dietético calificado.