Aditivos alimentarios e ingredientes a evitar

Los fabricantes utilizan aditivos alimentarios por varias razones: para mejorar el sabor, mejorar la textura y el aspecto, agregar nutrientes o mantener los productos frescos. Si bien algunos aditivos, como las vitaminas y los minerales, contribuyen a la buena salud en curso, otros aditivos, en su mayoría sustancias artificiales, causan preocupación por los posibles riesgos para la salud. Comprender el papel de los aditivos y que plantean posibles problemas de salud puede ayudarlo a elegir alimentos saludables.

Edulcorantes artificiales

Controversias sobre los edulcorantes artificiales como el aspartame, la sacarina y el acesulfame-K, que se utilizan en productos como como refrescos y alimentos dietéticos, continúan flotando sobre la industria alimentaria, pero los estudios se están centrando en la evidencia. Un artículo publicado en el "American Journal of Industrial Medicine" en abril de 2014 señaló que, basándose en la evidencia de los posibles efectos causantes de cáncer del aspartame, una reevaluación por parte de las agencias reguladoras con respecto a la seguridad del aspartame debe considerarse un asunto urgente de salud pública. Si bien el acesulfame-K y la sacarina están relacionados con el cáncer en los animales, el veredicto aún no se ha emitido. El Centro para la Ciencia en el Interés Público recomienda que los consumidores eviten estos ingredientes hasta que estén mejor probados o prohibidos. Los alimentos coloreados artificialmente, como los dulces, las gaseosas y la gelatina, se colorean con tintes sintéticos. Los alimentos que contienen estos colorantes deben evitarse, según el Centro para la Ciencia en el Interés Público. Por ejemplo, el CSPI dice que el amarillo 5 colorante, el segundo colorante más utilizado, puede causar reacciones de hipersensibilidad similares a las alergias, especialmente en personas sensibles a la aspirina, y desencadena hiperactividad en algunos niños. Red 3, un colorante que se usa para colorear cerezas marrasquino, está relacionado con el desarrollo de tumores tiroideos en ratas.

Aceite vegetal hidrogenado

El aceite vegetal hidrogenado, o grasas trans artificiales, se produce combinando líquido Aceite vegetal con hidrógeno para formar una grasa semisólida o sólida. Las grasas trans hechas por el hombre se encuentran en alimentos como margarinas, galletas, pasteles congelados, pizzas congeladas, galletas, productos horneados y palomitas de maíz para microondas. Comer grasas trans aumenta el colesterol "malo" de lipoproteínas de baja densidad, lo que contribuye al riesgo de enfermedad coronaria, la principal causa de muerte en los Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Evite los productos que contengan aceites vegetales hidrogenados siempre que sea posible.

Los antioxidantes sintéticos

El hidroxianisol butilado, o BHA, y el hidroxitolueno butilado, o BHT, son antioxidantes sintéticos que se utilizan como conservantes de alimentos. Extienden significativamente la vida útil de los alimentos que contienen grasas como aceites vegetales, grasas animales, aromas, especias, nueces, carnes procesadas y bocadillos, que son susceptibles a los efectos de deterioro de la oxidación. Aunque se cree que estas sustancias son seguras, la controversia sobre su uso continúa, según la Universidad de Frostburg. Un artículo publicado por el Programa Nacional de Toxicología del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos en 2011 señaló que BHA es potencialmente un carcinógeno.