Dieta paleontológica

La dieta paleontológica, más comúnmente conocida como la dieta paleo, se basa en la era paleolítica, cuando nuestros ancestros utilizaban la caza y la recolección como un único medio para obtener alimento. La teoría básica detrás de la dieta paleo es que si sus ancestros no la comieron, usted tampoco debería.

Alimentos para evitar la dieta

La dieta paleo evita los granos, como el trigo, la cebada, la avena, el centeno. , maíz, mijo y arroz, y cualquier alimento hecho con estos granos. Los productos lácteos, como la mantequilla, la leche, el queso, el yogur y el helado también están excluidos de la dieta. No puede consumir vegetales con almidón, como papas blancas, batatas, tubérculos y raíces. Las carnes grasas, dulces, bebidas de frutas, alimentos procesados ​​y alimentos que contienen un exceso de sal, como el tocino, las carnes frías y condimentos comerciales, tampoco están permitidos en la dieta paleo.

Alimentos para comer

La base de La dieta paleo consiste en verduras, frutas y varias carnes magras, como pollo, pavo, carne magra, lomo de cerdo y cualquier pescado. Puede consumir huevos con la dieta paleo, pero la ingesta debe limitarse a 6 por semana. Al comprar huevos, debe optar por las variedades que están enriquecidas con ácidos grasos omega-3. También se permiten nueces y semillas mientras se sigue la dieta paleo.

Consideraciones

Si bien sus ancestros del Paleolítico no tuvieron acceso a refrescos, café, té y bebidas alcohólicas, estas bebidas están permitidas con moderación mientras siguen las dieta paleo. También puede consumir algunos aceites, como oliva, linaza, nuez, aguacate y canola. Sin embargo, la ingesta debe limitarse a menos de 4 cucharadas. por día, especialmente si su objetivo es perder peso.

Críticas

Si bien muchas personas abogan por la dieta paleo, algunos profesionales de la salud la rechazan. Cada grupo de alimentos ofrece diferentes tipos de nutrientes, por lo que evitar un grupo de alimentos completo elimina vitaminas y minerales importantes. A veces no es la comida en sí, sino la variedad elegida lo que marca la diferencia. Por ejemplo, muchas personas eligen granos refinados, como la pasta blanca, el arroz blanco y el pan blanco, que carecen de muchos nutrientes importantes. Reemplazar estos granos con opciones más saludables, como la pasta integral, el arroz integral y los panes integrales aumenta el valor nutricional de su dieta. Además, los granos están destinados a complementar una comida, no a proporcionarle la base. En lugar de llenar tu plato con pasta y salsa, apégate al tamaño de porción de media taza de pasta y llena la mitad de tu plato con verduras ricas en nutrientes. La eliminación de los productos lácteos, que contienen calcio y vitamina D, y los alimentos ricos en fibra, como los frijoles, también se considera perjudicial para la salud, en lugar de beneficiosos.