Dieta con bajo contenido de fibra para la diverticulitis

La mitad de los estadounidenses mayores de 60 años tiene diverticulosis, una condición en la que los puntos débiles de su colon forman bolsas o divertículos, según el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas (NDDIC). El esfuerzo por evacuar heces duras y la ingesta inadecuada de fibra se asocian con esta enfermedad. La diverticulitis se desarrolla cuando los divertículos se inflaman, causando dolor abdominal inferior, hinchazón y estreñimiento. Una dieta temporal baja en fibra es una parte integral del tratamiento para la diverticulitis.

Significación

Durante la diverticulitis aguda grave, usted está en riesgo de sangrado gastrointestinal, perforación, obstrucciones e infecciones, afirma el NDDIC. Estos síntomas pueden progresar a una enfermedad grave si no se tratan. El tratamiento incluye resolver la infección e inflamación y permitir que el colon descanse. De acuerdo con la American Dietetic Association (ADA), una dieta baja en fibra disminuirá la frecuencia y el volumen de las deposiciones, para reducir la irritación del colon y ayudarlo a sanar.

Prescripción de nutrición

Durante un episodio grave Para la diverticulitis, su médico puede ordenar una dieta de “nada por la boca” (NPO, por sus siglas en inglés) para permitir que sus intestinos descansen hasta que se resuelva el sangrado y la inflamación. Después de eso, una dieta líquida clara, libre de fibra temporal proporcionará una nutrición limitada a medida que se recupere. Consumir jugo claro y soda, caldo, café negro, té, paletas y agua, informa la ADA. Se recomiendan suplementos de proteínas líquidas claras. En casa, siga una dieta baja en fibra y tome muchos líquidos. Pida hablar con un dietista registrado antes de que le den el alta del hospital.

Características

Una dieta baja en fibra consiste en alimentos blandos, como lo describe la ADA. Coma vegetales enlatados y bien cocidos o puré de papas. Consuma frutas o jugos enlatados y bien cocidos sin pulpa. Las mantequillas de nuez, los huevos, el pescado, la carne, la leche de soja y el tofu proporcionan proteínas para la curación. Si no eres intolerante a la lactosa, disfruta la leche, el yogur, el queso y el requesón. Elija panes y pastas refinadas de harina blanca, así como crema de trigo o arroz. Evite los frijoles, frutas y verduras crudas o secas, pieles de frutas y verduras, verduras cocidas y productos de grano integral. Prevención

Una vez que el dolor y la inflamación hayan disminuido, la ADA recomienda que una progresión gradual a un nivel alto. La dieta con fibra evitará los ataques posteriores de diverticulitis. Consuma de seis a 10 gramos más que la recomendación diaria estándar de 20 a 35 gramos de fibra. Aumente la cantidad de fibra que come lentamente, durante unas pocas semanas, hasta que alcance su objetivo. Beba al menos ocho vasos de agua al día, para ayudar a su cuerpo a procesar la fibra sin molestias. Participar en la actividad física regular. Su objetivo es tener deposiciones blandas y formadas con frecuencia regular, sin estreñimiento.

Otras consideraciones

La ADA sugiere la adición de fuentes de alimentos probióticos y prebióticos a su dieta, para ayudar a prevenir la diverticulitis. Consuma yogur, kéfir y otros alimentos fermentados que contengan probióticos. Los alimentos prebióticos incluyen plátanos, cebollas, alcachofas, trigo y granos enteros. Tradicionalmente, los expertos han recomendado restringir las nueces y las semillas, basándose en la teoría de que estos alimentos podrían quedar atrapados en los divertículos y causar infección o inflamación. Según el NDDIC y la ADA, esta práctica no está respaldada por la investigación actual.