Síntomas de moho negro en los niños

El moho negro es un hongo tóxico que crece en edificios y casas que tienen problemas de agua, como los daños causados ​​por inundaciones o una fuga desconocida. El moho negro produce esporas para reproducirse, y estas esporas pueden causar problemas de salud en personas que van desde problemas respiratorios similares a la fiebre del heno hasta erupciones cutáneas. Los síntomas de la exposición al moho negro son en gran parte los mismos en los niños que en los adultos, aunque los niños pueden correr el riesgo de complicaciones más graves.

Problemas respiratorios

Si su hijo inhala las esporas del moho negro, puede Experimentar problemas respiratorios similares a los de las alergias estacionales. Esto incluye ojos irritados, secreción nasal y estornudos. Su hijo también puede experimentar irritación de garganta y tos. Si su hijo tiene asma, las esporas de moho negro pueden desencadenar un ataque o exacerbar un ataque existente.

Irritación de la piel

Si la piel de su hijo entra en contacto con las esporas de moho negro, puede experimentar irritación y picazón. También se sabe que el moho negro causa erupciones en la piel, según la Agencia de Protección Ambiental.

Hemorragia pulmonar idiopática

Algunas investigaciones sugieren que los bebés expuestos al moho negro pueden ser susceptibles a una condición pulmonar grave llamada pulmonar idiopática hemorragia, o IPH. La IPH es un sangrado agudo en los pulmones que puede conducir rápidamente a la dificultad respiratoria. Los Centros para el Control de Enfermedades investigaron grupos de esta enfermedad a principios de la década de 1990 en Cleveland y Chicago que parecían ocurrir en hogares donde había habido daños por agua y una proliferación de moho negro. Sin embargo, los CDC advierten que una asociación firme nunca se probó y se necesita más estudio para confirmar el vínculo entre el IPH y el moho negro.

Otros síntomas

Dado que el moho negro actúa como un alérgeno, diferentes personas pueden reaccionar En maneras diferentes. Otros síntomas que pueden ocurrir en niños expuestos al moho negro incluyen dolores de cabeza, pérdida de memoria, hemorragias nasales, anemia, náuseas y vómitos.