Vaginosis bacteriana y suplementos de ácido fólico

La vaginosis bacteriana es una inflamación del tejido vaginal como resultado de las bacterias. A medida que los anaerobios, o bacterias “malas”, se vuelven demasiado numerosos, alteran el equilibrio natural de la flora vaginal. Esto provoca irritación y posterior inflamación del tejido vaginal, causando síntomas a menudo asociados con la afección, como secreción vaginal, picazón y malos olores. También puede notar una sensación de ardor al orinar o incluso dolor durante las relaciones sexuales. Múltiples parejas sexuales, duchas, DIU y falta de protección anticonceptiva, es decir, condones, aumentan su riesgo, pero la investigación ha encontrado que puede haber un componente dietético en esta condición, incluida la falta de folato en la dieta. Hable con su médico antes de tomar un suplemento dietético para prevenir o tratar la vaginosis bacteriana. Evidencia

Un estudio publicado en septiembre de 2007 en el "Journal of Nutrition" publicó que ciertos nutrientes pueden afectar la gravedad de la vaginosis bacteriana. Las mujeres con dietas altas en folato, así como vitamina E y calcio, tuvieron menos probabilidades de desarrollar vaginosis severa que las mujeres cuyas dietas carecían de la cantidad diaria recomendada de este nutriente. Los investigadores creen que la mayor ingesta de folato y vitamina E mejoró la respuesta inmune, lo que podría reducir el riesgo de esta afección. La razón por la cual el calcio era beneficioso es aún desconocida.

Ácido fólico

El ácido fólico es una versión sintética del folato, una vitamina B soluble en agua. La cantidad diaria recomendada se establece en 400 microgramos, o mcg, un día para hombres y mujeres de 14 años o más. Al igual que con cualquier nutriente, la mejor fuente de folato es la dieta. Los cereales para el desayuno a menudo están fortificados con esta vitamina B, pero las espinacas, los guisantes, los frijoles, los espárragos, el aguacate, el maní, la lechuga romana, el germen de trigo y el hígado de res también son buenas fuentes. También se encuentra en melón, papaya, plátano y pan. Si no puede obtener suficiente folato en su dieta, es posible que desee tomar ácido fólico para llevar su ingesta de folato a la cantidad recomendada, pero hable con su médico antes de hacerlo.

Tratamiento

Si bien el folato, o el ácido fólico, en este caso, puede ayudar a reducir el riesgo de vaginosis bacteriana grave, no parece tratar la afección. Cualquier informe de beneficio es, en el mejor de los casos, anecdótico. En su lugar, su médico probablemente le recetará un medicamento. El metronidazol y la clindamicina son los medicamentos más comunes que se usan para tratar la vaginosis bacteriana, según la Oficina de Salud de las Mujeres del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. Ambos medicamentos se usan por vía tópica durante un período de cinco a siete días hasta que la infección desaparece. MayoClinic.com, sin embargo, también incluye tinidazol como otra opción para tratar esta condición. Este medicamento se toma por vía oral durante dos a cinco días. Su médico puede determinar qué receta se adapta mejor a sus necesidades.

Advertencia

Aunque el ácido fólico se considera seguro, no tiene efectos secundarios potenciales, especialmente cuando se toma en dosis altas. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, se sabe que las altas dosis de ácido fólico causan problemas estomacales, trastornos del sueño y reacciones cutáneas. También puede causar convulsiones en personas que toman medicamentos anticonvulsivos. Siempre hable con su médico antes de tomar este o cualquier otro suplemento para prevenir la vaginosis bacteriana.