Lamentablemente, los bebés aprenden a través del tacto, lo que significa el contacto inevitable de algunas superficies que tienen hongos. Los hongos en las uñas son fáciles de contraer, especialmente en los meses de verano, ya que los hongos crecen en superficies cálidas y húmedas. Además, las uñas de los bebés son blandas y pueden estar ligeramente separadas del lecho ungueal, lo que las hace especialmente vulnerables al desarrollo de hongos en las uñas.

Sistema inmunitario débil

El sistema inmunológico de un bebé no está completamente desarrollado en el momento del nacimiento, lo que hace que un bebé sea más susceptible a las enfermedades que los adultos. Aunque los bebés reciben suficientes anticuerpos del útero de la madre para prevenir los gérmenes, es posible que no puedan combatir las infecciones por hongos. Según GentleBirth.org, los niños son vulnerables a la infección durante el primer mes y medio de sus vidas. Los hongos que viven en las duchas o en las superficies donde los padres bañan al bebé pueden infectar los dedos o las uñas de los pies.

Ambiente cálido

Los padres generalmente colocan a los bebés en ambientes cálidos para mantenerlos cómodos. Este ambiente cálido también puede ser un gran lugar para que las bacterias y los hongos habiten. Los bebés disfrutan de la sensación de chuparse los dedos de las manos y los pies, lo que también proporciona un ambiente húmedo para que los hongos de las uñas prosperen. De acuerdo con Mayoclinic.com, el hongo de las uñas mora en la piel; sin embargo, solo crea síntomas cuando está en un ambiente cálido y húmedo durante largos períodos de tiempo. Aunque los padres pueden trabajar duro para mantener a los bebés secos, pueden pasar por alto la humedad de la saliva del bebé en sus manos y pies, lo que hace posible que los hongos crezcan y crezcan en las uñas.

Infección por levaduras

Bebés son más propensos a las infecciones por hongos que pueden afectar la uña debido al contacto constante del bebé con la humedad. Las infecciones por hongos como la candidiasis bucal, que es un crecimiento excesivo de hongos en la boca, también pueden viajar a las uñas cuando el bebé chupa los dedos de las manos y los pies. MedlinePlus señala que los hongos en las uñas se pueden curar con el crecimiento de nuevas uñas, lo que significa que los hongos en las uñas pueden desaparecer a medida que crece una uña nueva. Las uñas blandas de un bebé eventualmente se reemplazan con un nuevo tejido endurecido.