Los cambios en el cuerpo de una mujer durante el embarazo pueden crear muchos dolores y molestias. El dolor de cadera es una ocurrencia común, al igual que el dolor de espalda baja. Aunque no se puede prevenir por completo, es posible tratarlo, lo que permite a las mujeres tener una experiencia de embarazo más cómoda.

Causas

Durante el embarazo, las mujeres experimentan cambios hormonales que ocurren en la preparación para el parto. Se libera la hormona relaxina, que afloja las articulaciones y los ligamentos, lo que puede causar dolor en la cadera y otros dolores. La Dra. Jeannie A. Santoro, una quiropráctica en Pennsylvania, explica que las hormonas también pueden hacer que las articulaciones se inflamen y se vuelvan sensibles. A medida que el bebé crece y se coloca más peso sobre la pelvis, la pelvis puede cambiar, lo que causa dolor. Los cambios en la postura de una mujer también pueden contribuir al dolor en la cadera, ya que la espalda y los músculos se estiran de una manera diferente para llevar al bebé. Esto coloca la tensión en los músculos y hace que la pelvis se desvíe de la alineación.

Marco de tiempo

El dolor de cadera puede ocurrir en cualquier punto del embarazo, aunque es más común en el segundo y tercer trimestres. La relaxina se libera típicamente en las cantidades más altas en la segunda mitad del embarazo. Sin embargo, algunas mujeres experimentan una liberación más inmediata de relaxina durante el primer trimestre, lo que puede causar dolor en la cadera, incluso si el bebé no es lo suficientemente grande como para ejercer presión sobre las articulaciones o los nervios.

Consideraciones

Dr. James W. Brann, de Women's Healthcare Topics, informa que algunas actividades y ejercicios pueden empeorar el dolor de cadera para quienes lo experimentan. Caminar por largos períodos de tiempo y agacharse puede agravar el dolor de cadera. Las mujeres también pueden encontrar que algunos ejercicios, como subir escaleras, usar una máquina elíptica o cualquier actividad que provoque cambios rápidos en la dirección, empeoran el dolor.

Tratamientos

Tratar el dolor de cadera implica aliviar los síntomas y corrigiendo el problema subyacente que causa el dolor. La adaptación quiropráctica, el masaje prenatal y la terapia física pueden aliviar el dolor de cadera en algunos pacientes, observa Brann. El uso de calor o hielo puede ayudar a aliviar los síntomas, al igual que elevar un pie sobre una caja u otro objeto mientras está de pie, señala MayoClinic.com.

Dormir

Durante el sueño, la pelvis carece de soporte, lo que puede provocar Dolor en la cadera, porque las mujeres embarazadas se limitan a dormir de un lado o del otro. Las posibles soluciones para aliviar el dolor en la noche incluyen el uso de una almohada para todo el cuerpo, colocada entre las piernas, debajo de la barriga y debajo de la parte superior del brazo. Esto ayuda a estabilizar la pelvis y proporcionar soporte. Si dormir es demasiado incómodo incluso con una almohada corporal, dormir en un sillón reclinable ofrece alivio para algunas mujeres.