Cerveza y oxicodona

La oxicodona es un medicamento narcótico para el dolor derivado de la adormidera. Se prescribe para tratar el dolor moderado a severo y se encuentra entre los medicamentos recetados que se abusan con mayor frecuencia. Cuando se toma con cerveza y otros depresores, la oxicodona puede causar efectos peligrosos para la salud, incluida la respiración lenta y el paro cardíaco.

Usos

La oxicodona es un potente analgésico similar a la morfina. A menudo se prescribe para el dolor postquirúrgico que resulta del trabajo dental y otros procedimientos invasivos. Otros usos de la oxicodona incluyen el tratamiento del dolor lumbar, la artritis severa, la lesión aguda y otras formas de dolor moderado a severo. La cerveza es una bebida alcohólica elaborada a partir de granos fermentados y lúpulos. Se consume principalmente por sus efectos que alteran el estado de ánimo y la mente y no tiene usos medicinales conocidos. Con menos frecuencia, la cerveza se puede usar para cocinar, aunque no en cantidades significativas.

Farmacología

La oxicodona se adhiere al cuerpo y los receptores de opiáceos para producir sus efectos. Afecta directamente al sistema nervioso central para alterar la percepción del dolor del cerebro y del cerebro, lo que lo convierte en un analgésico eficiente. Para algunas personas, la oxicodona produce efectos secundarios que pueden percibirse como placenteros, como la euforia y el aumento de energía. Estos efectos pueden llevar al abuso y la adicción. La cerveza es un depresor del sistema nervioso central que aumenta los niveles de un neurotransmisor conocido como GABA o ácido gamma-aminobutírico. Los niveles elevados de GABA causados ​​por el consumo de cerveza pueden provocar efectos como pérdida de coordinación, inhibiciones reducidas y deterioro de la memoria. Interacciones

Si bien cada sustancia puede ser peligrosa por sí sola, la combinación de cerveza y oxicodona es aún más arriesgado. Debido a que ambas sustancias disminuyen la respiración y el ritmo cardíaco, consumirlas juntas aumenta el riesgo de depresión respiratoria, paro cardíaco y muerte. La combinación de los dos también pone al usuario en riesgo de autolesionarse debido a problemas de coordinación y control del motor. Otros efectos incluyen náuseas, vómitos, pérdida de memoria y funcionamiento cognitivo reducido.

Adicción y abuso

Cuando se usa con frecuencia, tanto la cerveza como la oxicodona son capaces de producir adicción. Según los Institutos Nacionales de la Salud, el alcohol y los opiáceos interactúan en el cerebro para producir un tipo de adicción que a menudo es más difícil de tratar que la adicción sola. El retiro del alcohol puede ser fatal en algunos casos y solo debe realizarse bajo supervisión médica, de acuerdo con Psychology Today. Si bien los opiáceos como la oxicodona generalmente no causan retiros fatales, algunos de los nuevos métodos de desintoxicación rápida utilizados para ayudar a los adictos a limpiarse pueden causar la muerte y otras complicaciones.

Advertencia:

Tomar oxicodona y alcohol juntos aumenta el riesgo de sobredosis fatal Nunca intente conducir u operar maquinaria bajo la influencia de cualquiera de las sustancias. Si se sospecha una sobredosis, busque atención médica de inmediato.