Crup en niños pequeños

Como una afección respiratoria aguda que dificulta la respiración, la grupa tiene la capacidad de hacer que tanto usted como su niño sufran pánico. Aprender los hechos sobre el crup en niños pequeños puede ayudarlo a controlar esta enfermedad común de la infancia con calma y eficacia cuando ataca a su pequeño, y saber cuándo ha llegado el momento de llamar a su médico o dirigirse a la sala de emergencias para recibir atención médica, si es necesario.

Causas

También llamada laringotraqueítis, el crup es una condición que comúnmente se desarrolla en niños pequeños y bebés como resultado de la hinchazón o inflamación en el área de las cuerdas vocales y la tráquea. La hinchazón reduce la laringe y la tráquea, lo que limita el flujo de aire, una condición que se hace más evidente cuando su hijo tose. Esta inflamación ocurre típicamente como resultado de virus respiratorios, incluyendo parainfluenza, influenza, virus sincitial respiratorio y adenovirus. Estos virus causan una infección respiratoria superior que se propaga a la laringe y la tráquea.

Síntomas

El síntoma más común de crup en los niños pequeños es una tos distintiva y de ladridos que se produce como resultado de los pasajes respiratorios estrechados. Estos pasajes de respiración estrechados hacen que las cuerdas vocales vibren excesivamente, lo que produce un sonido de "ladrido de la foca" cuando su niño afectado por la grupa tose. Otros signos de crup incluyen dificultad para respirar y un silbido agudo durante la inhalación, que generalmente empeoran durante la noche. Los síntomas de la grupa generalmente llegan al final de la cola de los síntomas típicos del resfriado común, como secreción nasal, irritabilidad, congestión nasal, estornudos, tos y fiebre baja. El crup generalmente dura de tres a cuatro días y se presenta con mayor frecuencia en otoño e invierno, ya que esos tiempos corresponden a un aumento de las infecciones virales de las vías respiratorias superiores.

Tratamiento

Los casos leves de crup que se desarrollan en los niños pequeños generalmente Mejorar con remedios adecuados para el cuidado del hogar. Lleve a su niño a un baño de vapor regularmente o considere poner un vaporizador de aire fresco en la habitación de su niño para humedecer el aire y facilitar la respiración. Si está preocupado, lleve a su hijo al pediatra para un examen. Dependiendo de los síntomas, puede administrar un corticosteroide o epinefrina en aerosol, medicamentos que generalmente ayudan a mejorar los síntomas. Busque atención médica de emergencia inmediata si su hijo experimenta dificultades respiratorias continuas o estrés respiratorio o comienza a ponerse azul.

Prevención

Los hábitos de higiene adecuados desempeñan un papel clave para evitar que su niño sucumba al crup. Lave sus manos y las de su hijo con regularidad, especialmente si alguno de ustedes ha estado expuesto a una persona con un resfriado u otra infección respiratoria. Siempre que sea posible, manténgase alejado de las personas que muestran signos de enfermedad, especialmente durante el otoño y el invierno. Asegúrese de que su hijo reciba las vacunas de su infancia según lo programado, ya que varias de ellas, entre ellas la vacuna contra el Hib, la vacuna contra el sarampión y la vacuna contra la difteria, ayudan a brindar protección contra causas anteriormente comunes del crup.