El sistema de salud en los Estados Unidos se basa en cuidados agudos, crónicos y de larga duración. El tipo de atención que recibe depende del problema médico o de los problemas por los que recibe tratamiento. En algunos casos, puede pasar de un nivel de atención a otro en el curso de una enfermedad.

Atención aguda

La atención aguda abarca el tratamiento de enfermedades y trastornos en un tiempo relativamente corto. Las actividades generalmente incluyen buscar tratamiento para una enfermedad o lesión a corto plazo y una posible rehabilitación después de una lesión. Los ejemplos comunes de atención aguda incluyen recibir tratamiento para un resfriado, esguince o apendicitis o recuperarse del parto de un bebé.

Atención crónica>

La atención crónica describe el monitoreo y tratamiento a largo plazo de enfermedades o trastornos en curso , como parálisis cerebral, anemia de células falciformes, diabetes, presión arterial alta, enfermedad de Alzheimer, artritis reumatoide y enfermedad cardíaca. El proveedor de atención primaria o el médico de familia generalmente encabeza la gestión de la atención crónica. Aunque no se conoce una cura para las enfermedades crónicas, el objetivo de la administración es retardar o detener la progresión de la enfermedad y optimizar la salud.

Atención a largo plazo

La atención a largo plazo generalmente se refiere a servicios médicos y sociales extendidos las personas con enfermedades crónicas requieren que les ayuden a vivir lo más independientemente posible a pesar de los desafíos importantes. Se pueden requerir servicios médicos, sociales, de vivienda, transporte y otros. La atención a largo plazo puede brindarse en entornos comunitarios, como cuidados de día para adultos; entornos institucionales, tales como hogares de ancianos; o entornos informales, como en los hogares de - o con el apoyo de - amigos y familiares.