Los depresores describen una clase de compuestos farmacéuticos que funcionan al disminuir la actividad eléctrica en el sistema nervioso central (SNC). Algunos depresores trabajan alterando la química del cerebro para aumentar las cantidades de sustancias químicas que bloquean naturalmente la actividad neuronal. Aunque los depresores tienen un alto potencial de abuso, son invaluables en el tratamiento de ciertos trastornos.

Anestesia

Un uso de los depresores es para anestesia. Más específicamente, los depresores del SNC, como los barbitúricos, se usan comúnmente como preanestésicos, lo que significa que se utilizan para preparar a un paciente para la anestesia general. Estos medicamentos rápidamente ponen al paciente a dormir y permiten dosis más bajas de anestésicos más potentes. Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, los ejemplos de barbitúricos que pueden usarse para este propósito incluyen pentobarbital sódico y mefobarbital.

Medicamentos contra la ansiedad

Otro uso de los depresores es el tratamiento de la ansiedad. Spine Universe y el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas señalan que los barbitúricos son medicamentos comúnmente recetados para la ansiedad. La ansiedad está marcada, en parte, por una actividad anormal en partes del cerebro. Los medicamentos que actúan como depresores pueden impedir esta actividad cerebral que causa ansiedad, aliviando así los síntomas de ansiedad. Las benzodiazepinas, otra clase de depresores, también pueden aliviar la ansiedad.

Sedantes

Las benzodiazepinas y los barbitúricos también son efectivos como sedantes. Al deprimir la actividad cerebral, estos depresores pueden ayudar a los pacientes a quedarse dormidos. Los barbitúricos se pueden usar para tratar los trastornos del sueño, al igual que las benzodiazepinas. Sin embargo, debido a que ambos medicamentos pueden tardar horas en salir del cuerpo, recientemente se ha desarrollado otra clase de medicamentos para el tratamiento de los trastornos del sueño. Zolpidem y la eszopiclona son dos medicamentos diferentes que pueden tratar solo algunas de las partes del cerebro que responden a las benzodiacepinas. Debido a que estos dos medicamentos desaparecen con relativa rapidez, son útiles para tratar los trastornos del sueño sin causar ningún efecto adicional al día siguiente.

Anticonvulsivos

Los depresores también pueden usarse médicamente como anticonvulsivos. Los anticonvulsivos trabajan para disminuir la actividad general en el cerebro, lo que ayuda a prevenir la actividad eléctrica anormal que puede provocar convulsiones y epilepsia. Los barbitúricos se prescriben comúnmente para ayudar a tratar los trastornos que causan convulsiones, como la epilepsia.

Tratamiento de la narcolepsia

El oxibato de sodio es un depresor del sistema nervioso central que se puede usar médicamente para el tratamiento de la narcolepsia. La narcolepsia está marcada por pacientes que se duermen repentinamente e incontrolablemente. El oxibato de sodio actúa para prevenir la relajación muscular repentina que puede causar la narcolepsia. El mecanismo por el cual actúa el oxilato de sodio, según Medline, no se conoce completamente.