Alergias y sensación de hambre

El hambre es lo último en la mente de una persona que lucha contra un brote de fiebre del heno. Las personas alérgicas con frecuencia sufren de apetito reducido, probablemente como resultado de los muchos síntomas desagradables que producen las alergias. Paradójicamente, el hambre puede ser un síntoma de alergia, pero, según una investigación emergente, es muy probable que se asocie con alergias alimentarias y sensibilidades a los alimentos en lugar de alergenos respiratorios.

Causas

Según los Institutos Nacionales de la Salud, Las causas más comunes de aumento del apetito o hambre incluyen ansiedad, diabetes, enfermedad de Graves, hipertiroidismo, hipoglucemia o bajo nivel de azúcar en la sangre y síndrome premenstrual. La alergia alimentaria más asociada con el hambre es una alergia al trigo, también llamada enfermedad celíaca o enfermedad en su forma más grave. Según los Institutos Nacionales de la Salud, el hambre y la pérdida de peso son síntomas comunes de la enfermedad celíaca, pero los NIH señalan que también puede ocurrir un aumento del apetito.

Antojos de comida

Según el Dr. James Braly, experto en alergias alimentarias, los antojos de alimentos son un síntoma común de intolerancias o sensibilidades ocultas y pueden ser extremos. Braly dice que la experiencia en el tratamiento de pacientes con alergias a los alimentos y otras adicciones muestra que los antojos por los alimentos alérgicos desaparecen una vez que se eliminan los alimentos. La nutricionista Dra. Ellen Cutler informa que los antojos de alimentos, los trastornos alimentarios como la bulimia y la obesidad son síntomas frecuentes de alergia o sensibilidad a los alimentos.

Respuesta inmune

Según el Dr. Stephen Wangen, del Center for Food Las alergias, parte de la respuesta alérgica del cuerpo a los alimentos, incluyen la liberación de anticuerpos llamados IgE e IgG. Si bien las reacciones alérgicas a la IgE se producen rápidamente e incluyen síntomas respiratorios, el Dr. Wangen dice que las reacciones de la IgG pueden tardar varios días en desarrollarse después de comer los alimentos alérgicos e involucran principalmente los síntomas digestivos. Según "Allergy Smarts", una reacción de IgG a una alergia o intolerancia a los alimentos causa inflamación del sistema digestivo y la liberación de ghrelina y exorfinas, que son hormonas que pueden aumentar el hambre. Hormonas

Algunas investigaciones son Comenzando a mostrar que los desequilibrios hormonales pueden resultar de la sensibilidad a los alimentos o de una alergia, especialmente de una alergia al trigo. Un estudio realizado en 2005 por el Dr. Tommy Jonsson y otros descubrió que una dieta basada en cereales producía resistencia a la hormona leptina, que señala al cerebro con un mensaje de "plenitud", que reduce el hambre. Según un informe de 2009 en "Science Daily", el Laboratorio de Investigación Metabólica de la Universidad de Navarra, España, mostró que la hormona ghrelina aumentaba el apetito y también contribuía al aumento de los depósitos de grasa abdominal.