Fosfatidilserina para el TDAH

Según los Centros para el Control de Enfermedades, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH, afecta a más de 5 millones de niños estadounidenses de 4 a 17 años de edad. El TDAH es el trastorno del comportamiento infantil más común y se caracteriza por falta de atención, actividad excesiva y comportamiento impulsivo. Tratados convencionalmente con medicamentos estimulantes, el TDAH puede ser muy difícil de enfrentar para las familias. El tratamiento farmacológico convencional puede provocar efectos secundarios; por lo tanto, algunos padres eligen métodos alternativos para manejar el TDAH. Un nutriente bioactivo prometedor es la fosfatidilserina. Siempre consulte a su profesional de la salud antes de tomar cualquier nutriente bioactivo.

Esencial para la función de la membrana celular

La fosfatidilserina es un componente esencial que se encuentra en la superficie interna de las membranas de las células cerebrales. Es esencial para la función e integridad de la membrana celular y desempeña un papel crucial en la comunicación celular y el metabolismo. Generalmente el cerebro es capaz de fabricar suficiente fosfatidilserina. Sin embargo, en ausencia de suficientes vitaminas B y ácidos grasos esenciales, la producción de fosfatidilserina puede ser insuficiente. Este nutriente bioactivo es utilizado frecuentemente por los profesionales de la salud natural para tratar trastornos cognitivos, incluido el TDAH.

Fosfatidilserina y TDAH

Los científicos están empezando a descubrir el papel de la fosfatidilserina en el manejo de los síntomas del TDAH. Los Dres. Balch y Stengler, autores de "Prescription for Natural Cures", enumeran la fosfatidilserina como una súper receta para el ADHD y afirman que ayuda a las células cerebrales a funcionar correctamente. La fosfatidilserina puede estabilizar la función de las células del cerebro al normalizar el contenido de lípidos del cerebro. Sorprendentemente, un estudio encontró que casi el 90 por ciento de los sujetos a los que se administraron 200 a 300 mg de fosfatidilserina al día experimentó una mejoría en los síntomas del TDAH. La preocupación por las enfermedades infecciosas contenidas en el cerebro de las vacas puede impedir su consumo. Los pescados grasos como el atún y la caballa también contienen fosfatidilserina. Otras fuentes animales incluyen las carnes de órganos, como el hígado y los riñones. Algunas plantas también contienen fosfatidilserina, incluida la soja, los frijoles blancos y el repollo.

Dosis y consideraciones

Los Dres. Balch y Stengler recomiendan una dosis de 300 a 500 mg diarios durante tres meses, seguida de una dosis de mantenimiento de 100 a 300 mg. Esta dosis es consistente con las dosis de estudio. La fosfatidilserina generalmente se considera segura cuando se toma en las dosis sugeridas, con efectos secundarios leves rara vez informados.