Linfoma folicular y vitamina D

El linfoma folicular es un cáncer muy común y representa aproximadamente el 70 por ciento de todos los linfomas indolentes o de crecimiento lento y aproximadamente el 22 por ciento de todos los linfomas en América del Norte y Europa. Aunque las personas con linfoma folicular pueden esperar vivir una vida relativamente larga con pocos síntomas, la enfermedad se considera incurable. Una investigación reciente realizada en la Clínica Mayo sugiere que la vitamina D puede desempeñar un papel importante en la extensión de la vida de las personas con linfoma folicular avanzado (células B difusas) y ayudar a prevenir el cáncer por completo.

Linfoma folicular

El linfoma folicular es un cáncer de crecimiento lento e indolente que generalmente se origina en las células del folículo de los ganglios linfáticos, pero puede propagarse a los huesos, la sangre y los órganos internos. Las células cancerosas crecen en un patrón "folicular", lo que significa que los grupos de células se agrupan. Debido a que está disminuyendo su crecimiento, la mayoría de los pacientes no se dan cuenta de que tienen linfoma folicular hasta que llega a sus últimas etapas. Los síntomas incluyen sudores nocturnos, ganglios linfáticos inflamados y pérdida de peso.

Tratamiento

Hasta la fecha, no existe una cura definitiva para el linfoma folicular y se considera una enfermedad terminal. Sin embargo, el linfoma folicular responde muy bien al tratamiento y la vida útil promedio para los afectados puede ser de 8 a 15 años. Por lo general, el enfoque preferido para el tratamiento del linfoma folicular es un plan de vigilancia y espera. No se administra ningún tratamiento hasta que el paciente comienza a desarrollar síntomas. La literatura no muestra una diferencia apreciable en el resultado entre los pacientes que comienzan el tratamiento inmediatamente después del diagnóstico y los que esperan hasta que el cáncer progresa.

Vitamina D y linfoma

El peor resultado posible para los pacientes con linfoma folicular ocurre cuando la enfermedad progresa hacia una forma más agresiva de cáncer, como el linfoma difuso de células B, un proceso llamado "transformación". Una investigación reciente llevada a cabo por científicos de la Clínica Mayo encontró que existe una fuerte correlación entre la suplementación con vitamina D y la supervivencia y el resultado en pacientes con linfoma. Los investigadores encontraron que de casi 400 pacientes recién diagnosticados con linfoma difuso de células B, la mitad tenía deficiencia de vitamina D. Los que tenían déficit de vitamina D, tenían un riesgo 2 veces mayor de morir en comparación con los pacientes con niveles séricos normales.

Vitamina D

La vitamina D es un componente crítico para la salud general. La deficiencia no solo se asocia con varios tipos de cáncer, sino que también es un factor importante que contribuye a la pérdida ósea y la fractura en pacientes de edad avanzada. La vitamina D es una hormona esteroide que se obtiene de fuentes dietéticas, luz solar y suplementos. Sus funciones principales incluyen promover la absorción de calcio en el intestino, el flujo de calcio en el intestino y el crecimiento y remodelación ósea.

Recomendaciones

Según Matthew Drake, MD /Ph.D., Endocrinólogo de la Clínica Mayo, El mantenimiento de los niveles de vitamina D es relativamente fácil y barato. El Dr. Drake recomienda 15 minutos de exposición al sol 3 días a la semana, o tomar suplementos de vitamina D: 800-1,200 UI por día. No tome suplementos dietéticos sin consultar primero a su médico. Aunque la investigación aún se encuentra en sus fases preliminares, los estudios hasta la fecha han implicado que la vitamina tiene un valor inestimable para mantener la salud general y mejorar los efectos de enfermedades como el linfoma.