¿Qué causa la hipotensión con un ritmo cardíaco rápido?

La hipotensión es una palabra que describe la presión arterial baja. En general, la presión arterial refleja tanto la capacidad del corazón para bombear sangre como la cantidad de líquido en el paciente. Una frecuencia cardíaca rápida es la forma en que el cuerpo trata de distribuir oxígeno y nutrientes a un ritmo más rápido. La presión arterial baja y un ritmo cardíaco rápido juntos tienen algunas causas diferentes.

Hipovolemia Shock

El shock hipovolémico ocurre cuando hay una pérdida significativa de sangre o un volumen bajo de líquido en el cuerpo. La pérdida de líquido hace que la presión arterial caiga. En respuesta a la caída de la presión arterial, la frecuencia cardíaca aumenta en un esfuerzo por bombear suficiente sangre al sistema. MedlinePlus afirma que perder una quinta parte o más del volumen de sangre del cuerpo causará un shock hipovolémico.

Shock séptico

El shock séptico se produce cuando un paciente tiene una infección sistémica abrumadora y el sistema inmunológico se acelera. El sistema inmunológico, mientras combate la infección, desencadena una respuesta inflamatoria que hace que las arterias se dilaten. Con las arterias completamente dilatadas, no hay suficiente líquido en el cuerpo para llenar este aumento del espacio vascular y la presión arterial disminuye. Nuevamente el corazón responde aumentando su ritmo. MedlinePlus también señala que esta respuesta inmune puede crear coágulos de sangre, que pueden bloquear el flujo de sangre a los órganos vitales.

Choque cardiogénico

El shock cardiogénico es el resultado de un corazón enfermo que no puede bombear con suficiente fuerza y, por lo tanto, es incapaz de entregar la sangre adecuada al cuerpo. Un corazón agrandado, válvulas defectuosas, embolias pulmonares y pericarditis pueden causar un shock cardiogénico. El shock cardiogénico, según MedlinePlus, también suele ser causado por ritmos cardíacos potencialmente mortales, como la taquicardia ventricular o la fibrilación ventricular, que a menudo siguen a un ataque cardíaco. Cuando es posible, el cuerpo intenta responder aumentando la frecuencia cardíaca en un esfuerzo por compensar.