Una definición de la atrofia muscular

La atrofia muscular es la pérdida de masa muscular. La atrofia puede ocurrir por diversos motivos, como lesiones o distrofia muscular. La capacidad de mover sus extremidades y funcionar adecuadamente puede verse comprometida con la atrofia muscular, aunque muchas personas han aprendido a compensar esta falta de músculo. Su médico puede recomendar un programa de ejercicios para ayudar a aumentar su masa muscular.

Atrofia en desuso

Si no usa sus músculos, eventualmente experimentará pérdida muscular. La atrofia por desuso ocurre como resultado de la falta de ejercicio físico. Las personas con trabajos sedentarios, condiciones médicas y lesiones con mayor frecuencia experimentan atrofia por desuso. Si está en cama por un período prolongado, también puede experimentar atrofia por desuso. Los astronautas pueden experimentar este tipo de atrofia como resultado de la ingravidez. La falta de gravedad puede disminuir los niveles de calcio en los huesos, así como disminuir el tono muscular en unos pocos días.

Atrofia neurogénica

La atrofia neurogénica se debe a una lesión o enfermedad de los nervios. La aparición de atrofia neurogénica tiende a ser repentina. Las personas que han contraído polio, esclerosis o el síndrome de Guillain-Barré pueden experimentar atrofia neurogénica. La atrofia neurogénica generalmente no es reversible.

Causas

La atrofia muscular puede ser el resultado del envejecimiento y varias otras dolencias. La enfermedad de Lou Gehrig, el traumatismo por quemaduras, la lesión ortopédica, la inmovilización a largo plazo, el tratamiento prolongado con terapia cortocosteroidea, la neuropatía diabética, la osteoartritis, las lesiones de la médula espinal, la distrofia muscular, el ataque cerebral por inanición y la artritis reumatoidea pueden causar atrofia muscular.

Si experimenta atrofia muscular repentina o prolongada, es mejor consultar a su médico. La atrofia por desuso puede tratarse con ejercicio vigoroso para ayudar a recuperar fuerza y ​​masa muscular en el área afectada de su cuerpo. Para las personas con atrofia neurogénica, se puede recomendar la terapia física, incluida la terapia de piscina, para ayudar a aumentar la masa muscular. Cuando la atrofia muscular es el resultado de una enfermedad nerviosa, el tratamiento puede ser a largo plazo. Si tiene problemas para mover las articulaciones, su médico o fisioterapeuta puede sugerirle el uso de una abrazadera o una férula para ayudarlo a hacer ejercicio.