¿Qué hace la L-glutamina en el cuerpo?

Como todos los aminoácidos, la glutamina ayuda a construir proteínas, pero su trabajo no se detiene ahí. También es una fuente importante de energía y crucial para eliminar el exceso de amoníaco del cuerpo. Obtendrá glutamina de los alimentos que contienen proteínas, pero también se produce en su cuerpo. Los niveles de glutamina disminuyen significativamente con el ejercicio vigoroso y en momentos de enfermedad o estrés. Cuando eso suceda, es posible que deba aumentar su ingesta de glutamina.

Dos funciones vitales

Los aminoácidos pueden usarse para obtener energía, pero no es su trabajo principal. La glutamina, o L-glutamina, es diferente porque sirve como una importante fuente de energía para las células de los riñones, el hígado y el intestino. Respalda su sistema inmunológico de la misma manera, asegurándose de que las células que combaten las infecciones tengan la energía que necesitan para desarrollarse. Su cuerpo produce naturalmente amoníaco como un subproducto del metabolismo de las proteínas. La glutamina ayuda a eliminar ese amoníaco tóxico transportándolo al hígado, donde el amoníaco se neutraliza y elimina.

Glutamina y ejercicio

A medida que aumenta su nivel de actividad, la glutamina se convierte en glucosa para satisfacer las necesidades energéticas. El entrenamiento físico intenso y el ejercicio prolongado pueden hacer que los niveles de glutamina en la sangre disminuyan. Es posible que permanezcan bajas durante un período prolongado de tiempo si se sobre entrena sin consumir glutamina extra. Tomar 5 gramos de glutamina después del ejercicio y luego tomar otra dosis dos horas después puede beneficiar a su sistema inmunológico y ayudar a aumentar los niveles de glutamina, pero no es probable que mejore el rendimiento deportivo, según el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan.

Intestinal Salud

Sus intestinos delgado y grueso están recubiertos por una capa especial llamada barrera gastrointestinal, que evita que las bacterias y toxinas entren en el torrente sanguíneo. Los intestinos dependen mucho de la glutamina para la energía necesaria para reemplazar continuamente las células, reparar el revestimiento y mantener una barrera intacta. La glutamina puede ayudar a curar el síndrome del intestino permeable, que se produce cuando la barrera está dañada y las sustancias dañinas ingresan a su sistema, según un artículo publicado en la edición de enero de 2012 del "Journal of Epithelial Biology and Pharmacology". La glutamina

Las fuentes sanas de origen animal incluyen carne magra, pollo sin piel, pescado y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa. También obtendrá glutamina de los frijoles, el germen de trigo, la avena, la espinaca y el repollo. Dado que no es un aminoácido esencial, no se ha establecido una ingesta diaria recomendada. El Centro Médico de la Universidad de Maryland sugiere dosis suplementarias de 500 miligramos tomados de una a tres veces al día. La glutamina es segura para la mayoría de las personas, pero consulte a su médico antes de tomar suplementos si tiene una enfermedad renal, es sensible al glutamato monosódico o si toma medicamentos antiepilépticos.