Síntomas del hombro bursitis

La bursitis del hombro es una afección causada por la inflamación de un saco lleno de líquido que actúa como un cojín entre los huesos y los tendones en el hombro. Esta condición es a menudo causada por lesiones deportivas o laborales y por accidentes. También se vuelve más común con el aumento de la edad. Si bien los síntomas de la bursitis del hombro generalmente comienzan como un dolor leve o una pérdida de fuerza, la condición puede agravarse sin modificaciones temporales en el estilo de vida u otro tratamiento. Ciertos movimientos o actividades. El dolor puede ocurrir cuando el brazo se levanta o se baja desde una posición elevada y puede aparecer repentinamente al levantar o alcanzar un objeto. Levantar el brazo sobre la cabeza puede causar dolor. Los atletas que participan en deportes como el tenis, el baloncesto o el béisbol pueden encontrar doloroso lanzar, disparar o servir una pelota de tenis. Aquellos involucrados en ocupaciones como la pintura o la carpintería que involucran mucho movimiento por encima de la cabeza, estiramiento y levantamiento también pueden ser susceptibles de dolor frecuente. En algunos casos, el dolor puede irradiarse desde la parte frontal del hombro hasta el costado del brazo. Cuando la bursitis del hombro empeora, puede sentir dolor en reposo o durante la noche mientras duerme. El dolor puede ser lo suficientemente intenso como para despertarlo del sueño, especialmente si se voltea sobre el hombro afectado.

Inflamación

La bursitis del hombro se caracteriza por la inflamación de la bursa y los tendones en el área del hombro. A medida que estas estructuras se hinchan, se engrosan y ocupan más espacio en el área de los hombros. El aumento de la presión sobre los tendones en el hombro causa una inflamación adicional. Es posible que experimente hinchazón y sensibilidad localizadas en la parte frontal o externa del hombro, y puede estar caliente al tacto.

Pérdida de fuerza y ​​movimiento

La bursitis del hombro puede causar una pérdida de fuerza y ​​movimiento , dificultando el movimiento de su brazo y hombro. También puede encontrar que la parte superior de su brazo y hombro son más débiles de lo normal, lo que dificulta la elevación, el empuje o la tracción. Puede ser especialmente difícil realizar actividades que requieran colocar el brazo detrás de la espalda, como cerrar una cremallera o incluso rascarse la espalda. Los casos graves de bursitis del hombro pueden llevar a un hombro congelado, una condición que limita el movimiento del hombro en todas las direcciones.