Causas de malhumor cuando hambre

Muchos consideran que el hambre es una condición, en lugar de la colección de condiciones que comprende. El hambre es más que simplemente un estómago vacío; Es una respuesta tanto fisiológica como psicológica a numerosos cambios en el cuerpo. Si bien estos cambios generalmente son en respuesta al metabolismo completo de los alimentos ingeridos, el hambre también puede ocurrir como resultado del hábito, la exposición a alimentos sabrosos o en ocasiones sociales. Sin embargo, a pesar de la causa del hambre, la incomodidad general que invariablemente puede causar irritabilidad en aquellos que la experimentan.

Efectos fisiológicos del hambre

La irritabilidad o "irritabilidad" asociada con el hambre se debe con mayor frecuencia A sus efectos fisiológicos. Una vez que el estómago está vacío después del metabolismo completo de los alimentos ingeridos, el gas comienza a acumularse. Esto aumenta la presión en el estómago, causando calambres. Estos calambres pueden volverse más pronunciados a medida que los músculos que recubren las paredes del estómago se contraen para guiar el gas hacia los intestinos para su expulsión. Estas contracciones, llamadas peristalis, son las mismas que se utilizan para batir alimentos con jugos gástricos durante la digestión. Además de la molestia abdominal asociada con el hambre, otras razones para la irritabilidad incluyen fatiga, inflamación de las encías, hinchazón y sequedad, así como picazón en la piel.

Efectos psicológicos del hambre

El metabolismo provoca aumentos en los niveles de glucosa en el suero sanguíneo , que es la principal fuente de combustible para el cerebro, los músculos y los órganos del cuerpo. En consecuencia, los niveles de glucosa bajan una vez que ya no hay ningún alimento para metabolizar. Así como esta reducción de la glucosa causa fatiga y debilidad, también causa disparidades psicológicas. Específicamente, la falta de atención, el mareo y la frustración general suelen seguir al inicio del hambre, lo que contribuye significativamente al malestar.

Hormonas asociadas con el hambre

Numerosas hormonas contribuyen a la experiencia del hambre. Por ejemplo, el páncreas produce insulina, lo que hace que la glucosa en el torrente sanguíneo se transfiera a las células que requieren energía. También produce glucagón, lo que hace que el hígado libere la glucosa almacenada en el torrente sanguíneo según sea necesario. Sin embargo, ambas hormonas también estimulan el hipotálamo en el cerebro, lo que provoca muchas otras reacciones fisiológicas, como la persitalis y el deseo general de comer. Otras hormonas, como la grelina y la orexina, que son segregadas por los órganos a lo largo del tracto digestivo, afectan tanto a la saciedad como a los patrones de sueño. Los desequilibrios en estas hormonas, particularmente debido a episodios hormonales prolongados, pueden restar valor al bienestar general, causando irritabilidad.