¿Cuáles son las causas de la diarrea prolongada?

Casi todas las personas han experimentado un episodio de diarrea en algún momento desafortunado de su vida. La diarrea ocasional es normal y puede ser el resultado de una cena echada a perder o un insecto del estómago. La diarrea prolongada, que afecta al 3 a 5 por ciento de la población, según un artículo publicado en “American Family Physician” en 2011, es un juego de pelota completamente diferente. Si experimenta diarrea prolongada, que por definición son deposiciones blandas que duran de dos a cuatro semanas, comuníquese con su médico para determinar la causa.

Su intestino puede estar irritado

El síndrome del intestino irritable, o IBS, es La causa más común de diarrea crónica en los países desarrollados, según un artículo publicado en "American Family Physician" en 2011. El síndrome del intestino irritable se clasifica como un trastorno gastrointestinal funcional, lo que significa que los síntomas están constantemente presentes, pero no se produce daño intestinal. Otros síntomas del SII incluyen dolor abdominal, cólicos y molestias. La causa del SII no se comprende completamente, de acuerdo con el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas, y el tratamiento involucra una combinación de medicamentos, intervención nutricional y el uso de probióticos.

Su intestino puede estar inflamado

Diarrea prolongada También puede ocurrir como resultado de una enfermedad intestinal inflamatoria, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Si bien los primeros síntomas de las enfermedades inflamatorias del intestino son muy similares a los síntomas del SII, las enfermedades inflamatorias del intestino difieren del SII porque pueden producirse daños en el intestino. La diarrea asociada con enfermedades inflamatorias del intestino también suele ir acompañada de sangre o pus.

Puede ser intolerante

La diarrea prolongada es uno de los síntomas más comunes de una intolerancia alimentaria. Además de la diarrea, también puede experimentar hinchazón, gases, diarrea y dolor abdominal. Una intolerancia a los alimentos difiere de una alergia en que la primera causa una respuesta digestiva, mientras que la segunda causa una respuesta del sistema inmunológico. Los síntomas de una intolerancia a los alimentos generalmente se desarrollan cuando el intestino es incapaz de descomponerse y absorber adecuadamente un determinado alimento. En algunos casos, una intolerancia a los alimentos hace que el cuerpo libere sustancias químicas en el torrente sanguíneo cuando entra en contacto con un alimento específico. La única forma de tratar los síntomas de una intolerancia a los alimentos es evitar completamente los alimentos que causan el problema. Las intolerancias alimentarias más comunes incluyen el gluten, la lactosa, el azúcar en la leche; y la fructosa, el azúcar en la fruta.

Su medicación puede tener la culpa

El medicamento que está tomando puede ser el culpable de su diarrea crónica. La diarrea es un efecto secundario de ciertos medicamentos, como antibióticos, laxantes, medicamentos anticancerosos e inhibidores de la bomba de protones. Los antiácidos que contienen magnesio también pueden causar diarrea prolongada. Si sospecha que su medicamento está causando su diarrea, comuníquese con su médico. Es posible que pueda cambiar su medicamento o cambiar su dosis para corregir los efectos secundarios.

Puede tener una infección

La mayoría de las infecciones gastrointestinales causan diarrea aguda, pero algunas infecciones bacterianas, como C. difficile y Campylobacter, Las infecciones parasitarias, como la Giardia, se vuelven crónicas. Las infecciones crónicas irritan el tracto digestivo y causan una inflamación que puede provocar diarrea prolongada. Su médico puede diagnosticar una infección crónica con pruebas fecales.

Considere su tiroides

La diarrea prolongada también puede ocurrir como resultado de una tiroides hiperactiva o hipertiroidismo. Cuando tiene hipertiroidismo, su glándula tiroides produce más hormona tiroidea de la que su cuerpo necesita. El exceso de hormonas interfiere con el funcionamiento adecuado del cuerpo, causando diarrea y nerviosismo, temblores, pérdida de peso, aumento del apetito, visión doble, debilidad muscular y ritmo cardíaco acelerado. Si sospecha que su glándula tiroides puede estar funcionando de manera anormal, pídale a su médico que le revise los niveles de hormona tiroidea.