Los beneficios para la salud de Lambrusco

Lambrusco, un vino tinto con gas de Italia, se ganó la reputación de bebida azucarada sin refinar en los años 70 y 80. ¿Recuerdas Riunite? Pero el rojo espumoso ha regresado, y como todos los vinos tintos, beber este vino brinda muchos beneficios para la salud.

It Guards Your Heart

Los polifenoles son antioxidantes en el vino tinto, y son casi tan buenos Como aspirina en la prevención de coágulos de sangre. La aterosclerosis, el endurecimiento de las arterias debido a la placa grasa en los vasos sanguíneos, suele ser la causa de los ataques cardíacos. Según un análisis realizado por la American Heart Association, la tasa de aterosclerosis disminuyó hasta en un 32 por ciento entre los participantes que bebían vino tinto con regularidad.

A pesar de los efectos del vino tinto sobre el envejecimiento ha sido controvertido, un estudio publicado en la revista "Science" en 2013 confirmó que el resveratrol, uno de los polifenoles antioxidantes que se encuentran en la piel de la uva y el vino tinto, puede ayudar a combatir los efectos negativos del envejecimiento. En el estudio, los investigadores confirmaron que el resveratrol estimula la liberación de SIRT1, un suero que combate las enfermedades y ayuda a mantener a raya los efectos del envejecimiento.

Combate el cáncer

El resveratrol tiene otro beneficio importante: combate el cáncer . Un estudio de la Universidad de Virginia encontró que incluso beber un vaso tres o cuatro veces por semana puede combatir las células cancerosas. La razón: el resveratrol inhibe una proteína que alimenta las células cancerosas. Eso significa que beber vinos tintos, como los Lambruscos, esencialmente destruye la enfermedad.

La moderación es la clave

Aunque beber un poco de vino tinto brinda beneficios para la salud, beber demasiado duele el hígado y el corazón. Una porción debe ser de aproximadamente 5 onzas, así que siempre vigile sus vertidos. Un estudio de la revista "Uso indebido y abuso de sustancias" descubrió que la mayoría de las personas desconocen cuánto vino consumen, especialmente cuando comparten una botella con un grupo. Un factor importante se relaciona con el tamaño del vidrio. Los participantes vertieron un 12 por ciento más, en promedio, en copas de vino anchas que en copas altas y delgadas.