Características de los pulmones sanos

Los pulmones sanos suministran oxígeno y eliminan el dióxido de carbono del cuerpo. A diferencia de otros órganos internos, los pulmones sanos son tocados de forma rutinaria y directa por el ambiente exterior a través del aire que se respira. Los delicados tejidos de los pulmones deben defenderse contra los gérmenes, el humo del tabaco y los contaminantes del aire dañinos que pueden dañar las vías respiratorias e inhibir la función pulmonar. > Características físicas

Cada pulmón sano tiene una longitud de 10 a 12 pulgadas y tiene un aspecto rosado y esponjoso. Para hacer espacio para el corazón entre los dos pulmones dentro de la cavidad torácica, el pulmón izquierdo es ligeramente más pequeño que el pulmón derecho y tiene dos lóbulos en lugar de los tres lóbulos en el pulmón derecho. La caja torácica, formada por 12 juegos de costillas, protege los pulmones. Ubicado debajo de los pulmones, el músculo del diafragma ayuda a los pulmones a inhalar y exhalar aire.

Cada respiración entra por la nariz o la boca y baja por la tráquea o la tráquea hacia dos vías respiratorias grandes llamadas bronquios que conducen a los pulmones derecho e izquierdo. Después de ingresar a los pulmones, el aire avanza a través de 22 tubos más pequeños para alcanzar los 100,000 tubos más pequeños llamados bronquiolos. Desde allí, los viajes aéreos a los 1,000,000 de alvéolos o pequeños sacos de aire que se asemejan a racimos de uvas

Los pulmones sanos respiran de 12 a 18 veces por minuto o 20,000 veces por día, según la Asociación Americana de Cuidado respiratorio, ayudando a que el cuerpo funcione normalmente. Cada respiración produce aproximadamente una pinta de aire y agrega oxígeno a la sangre, que luego la transporta a cada célula del cuerpo. El oxígeno ayuda a que las células funcionen, participa en muchas reacciones químicas y ayuda a reparar tejidos lesionados.

La cantidad máxima de aire que una persona puede inhalar y exhalar en una respiración, llamada capacidad vital, se relaciona con la esperanza de vida. Fumar, la contaminación del aire, el ejercicio, la obesidad, la postura y la respiración superficial pueden afectar la capacidad vital y la cantidad de aire que se suministra al cuerpo.

Equilibrio ácido-base

Para evitar consecuencias potencialmente mortales, el cuerpo debe Mantenga la sangre y otros fluidos dentro de un rango estrecho de acidez. Los pulmones sanos desempeñan un papel esencial en el mantenimiento de este equilibrio al regular la cantidad de dióxido de carbono que emite el aire según Eleanor Whitney y Sharon Rolfes en el texto "Entendiendo la nutrición". La respiración se acelera cuando un exceso de dióxido de carbono hace que los fluidos se vuelvan demasiado ácidos. Se ralentiza cuando los fluidos se vuelven demasiado básicos.