Los efectos de la nutrición en el sistema respiratorio

Con cada respiración que tomas, tu sistema respiratorio está expuesto a microorganismos potencialmente infecciosos. Si el sistema inmunológico de su cuerpo no es capaz de luchar contra estos invasores, rápidamente se encontrará sufriendo la aflicción de un dolor de garganta, secreción nasal, tos seca o congestionada, fiebre y escalofríos. Perdiste la batalla contra estos organismos infecciosos porque tu sistema inmunológico no estaba a la altura de la tarea. La nutrición juega un papel clave en la construcción de su sistema inmunológico para que pueda inutilizar estos "bichos" contra sus defensas.

Control de peso

Su peso puede hacer una gran diferencia en la forma en que su sistema respiratorio responde a los contaminantes ambientales , así como las agresiones bacterianas y virales. Cuando tiene sobrepeso, se utiliza más energía de su cuerpo para moverse, respirar y completar las tareas diarias. Esta energía extra se debe utilizar para desarrollar y mantener un sistema inmunológico saludable. El sobrepeso deja en desventaja las defensas de tu cuerpo. La guía de alimentos My Plate del Departamento de Agricultura de EE. UU. Puede guiarlo en el desarrollo de una dieta saludable que respalde no solo la salud pulmonar, sino también el bienestar general.

Frutas y hortalizas frescas

Informes recientes de American Thoracic Society concluyó que comer frutas y verduras frescas, especialmente aquellas ricas en vitamina C, no solo mejoraba la salud general, sino que también reducía la incidencia de enfermedades pulmonares. La American Thoracic Society también informa que las manzanas y los tomates en particular parecieron reducir la incidencia de enfermedades respiratorias. Estas frutas también han demostrado aumentar la función pulmonar. Sarah Lewis, Ph.D., de la Universidad de Nottingham, Reino Unido, lo atribuye a la abundancia de antioxidantes en frutas y verduras.

Comer una dieta equilibrada

El sistema respiratorio es responsable de liberar dióxido de carbono de tu cuerpo y en última instancia tus pulmones. Al comer una dieta balanceada de carbohidratos, grasas y proteínas, el cuerpo puede utilizar mejor lo que necesita a través de la digestión y el metabolismo. Cuando comes demasiado de un solo nutriente, el cuerpo utiliza más energía tratando de recuperar ese equilibrio. Según la American Lung Association, los carbohidratos producen más dióxido de carbono que las proteínas o las grasas. Por lo tanto, una dieta alta en carbohidratos ejerce más presión sobre el sistema respiratorio al exigir que los pulmones liberen una gran cantidad de dióxido de carbono.

Fluido de líquidos

Su consumo diario de agua tiene un efecto profundo en su salud respiratoria. Dos tercios de tu cuerpo es agua, por lo que cuando privas a tu cuerpo de este nutriente muy necesario, tu sistema respiratorio y circulatorio sufre, al igual que tu cuerpo en general. El agua mantiene las células regordetas, lo que permite que el agua y los desechos se muevan libremente dentro y fuera de las células. El agua también es compatible con la eliminación de desechos a través de sus sistemas digestivos y excretores, y permite que los nutrientes metabolizados se transporten y asimilen más fácilmente donde se necesitan.