La enfermedad degenerativa de los nervios es una condición grave y, a veces, potencialmente mortal. También conocida como enfermedad neurodegenerativa, el deterioro de los nervios afecta en gran medida las actividades del cuerpo: el equilibrio, el movimiento, la función cardíaca, el habla y la respiración se ven afectados. Algunos pacientes con enfermedades nerviosas degenerativas pierden la capacidad de ser independientes y cuidarse a sí mismos. Dependiendo de la enfermedad específica, la aparición puede comenzar en cualquier momento de la vida.

Causas

La causa exacta de las enfermedades degenerativas de los nervios no se conoce, pero hay múltiples factores involucrados. En muchos casos, la enfermedad es genética y la prevención no es posible. Otras afecciones médicas, como los tumores cerebrales y los accidentes cerebrovasculares, también pueden causar enfermedades nerviosas degenerativas. Sin embargo, se pueden evitar algunas causas posibles, como el consumo excesivo de alcohol. Según el Instituto Nacional de Salud, otros tipos de enfermedades nerviosas degenerativas pueden ser causadas por virus, toxinas o sustancias químicas.

Tipos

La enfermedad nerviosa degenerativa no es un tipo específico de enfermedad, pero es una clasificación. Los tipos de enfermedades nerviosas degenerativas incluyen la enfermedad de Alzheimer, la atrofia muscular espinal, la esclerosis lateral amiotrófica, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de cuerpos de Lewy, la enfermedad de Huntington y la ataxia de Friedreich. Cada una de estas enfermedades tiene un efecto diferente en el cuerpo y requiere diferentes tipos de tratamiento. La mayoría de las enfermedades nerviosas degenerativas ocurren en personas de mediana edad o de edad avanzada; sin embargo, la ataxia de Friedreich se produce por primera vez en niños de 5 a 15 años.

Tratamientos

La mayoría de las enfermedades nerviosas degenerativas no tienen cura, por lo que el tratamiento está dirigido a aliviar los síntomas. En la enfermedad de Parkinson, a los pacientes se les administra L-DOPA, un precursor del neurotransmisor dopamina, del cual tienen un déficit. Sin embargo, la ventana de tratamiento para L-DOPA se cierra con el tiempo y los pacientes de Parkinson ya no reciben ningún beneficio de la administración de L-DOPA. Los pacientes con ataxia de Friedreich empeoran progresivamente y requieren una silla de ruedas de 15 a 20 años después del inicio. Si bien la medicación, la cirugía y la terapia física pueden ayudar con algunos de los síntomas, no detendrá la falta de movilidad.

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