Beneficios y efectos secundarios de las hojas de ajo

El uso del ajo en la medicina es anterior a la civilización moderna. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, los registros han rastreado el uso del ajo a los antiguos egipcios, que lo utilizaron como alimento y medicina durante la época de los faraones. Aunque la mayoría de los estudios científicos han investigado los efectos del bulbo de ajo, las hojas ofrecen un perfil similar de beneficios y riesgos. La alicina, el principal componente activo del bulbo de ajo, aparece en cantidades más bajas en las hojas o cebolletas de las plantas. Consulte a su proveedor de atención médica antes de usar cualquier hierba medicinal.

Reducción de colesterol

Según los Institutos Nacionales de la Salud, el ajo puede disminuir tanto el colesterol total como el colesterol "malo", o "malo", en el transcurso de 4 a 12 semanas. Aunque la organización otorga una calificación de "B" a este uso, lo que significa que existe buena evidencia científica, los NIH señalan que este uso sigue siendo controvertido y, en última instancia, no se ha comprobado. Se necesitan más estudios para evaluar la eficacia del ajo como tratamiento para el colesterol alto y para determinar si las hojas brindan el mismo alcance de beneficios en comparación con el bulbo carnoso de la planta.

Prevención de enfermedades del corazón

Las hojas de ajo pueden ayudar a defenderse contra varias formas graves de enfermedades cardiovasculares. Según el UMMC, la alicina en el ajo puede ayudar a prevenir la hipertensión, los coágulos de sangre, el endurecimiento de las arterias y el ataque al corazón. Además, la capacidad antioxidante de la hoja de ajo puede prevenir el daño de los radicales libres al colesterol, un factor de riesgo para varias enfermedades graves.

Prevención del cáncer

El uso regular de hojas de ajo puede ayudar a prevenir algunas formas de cáncer. El UMMC informa una reducción del 30 por ciento en el riesgo de cáncer colorrectal entre las personas que ingieren ajo regularmente. El ajo en la dieta también puede defenderse contra el cáncer de mama, próstata, estómago y garganta. Se necesitan más estudios para evaluar el papel de la hoja de ajo en la prevención del cáncer. Si está recibiendo tratamiento para el cáncer o tiene antecedentes de la enfermedad, hable con su proveedor de atención médica sobre los beneficios del ajo como tratamiento complementario.

Olor corporal

El NIH considera que el olor corporal es el principal Efecto secundario asociado al ajo. La alicina, un compuesto de azufre de olor penetrante que se encuentra en las hojas de ajo, tiende a emanar de las glándulas sudoríparas y la respiración. Muchos usuarios de hojas de ajo experimentan halitosis y olor corporal persistente después de tomar los suplementos. Aunque las hojas de ajo contienen una menor concentración de compuestos malolientes que el bulbo de ajo, el olor corporal sigue siendo una queja común.

Nariz líquida

Según los NIH, algunas personas desarrollan una nariz que gotea mientras usan suplementos de ajo. El ajo, junto con la cebolla y otras plantas relacionadas, contiene compuestos que pueden irritar los ojos y los senos paranasales. El calor neutraliza algunos de estos compuestos y puede ayudar a mitigar algunos de los efectos irritantes asociados con las hojas de ajo crudo.

Cambios en la temperatura corporal

Según los NIH, algunas personas que usan suplementos de ajo experimentan fluctuaciones en la temperatura corporal. La hoja de ajo puede causar fiebres, escalofríos o sofocos. En raras ocasiones, esto puede ir acompañado de otros síntomas incómodos como mareos, vértigo o dolor de cabeza. Consulte a un proveedor médico calificado si estos síntomas persisten.