Cómo analizar la circulación sanguínea deficiente en los pies

La circulación sanguínea deficiente es un problema común para muchas personas, especialmente a medida que el cuerpo envejece. Es muy importante buscar tratamiento para la mala circulación de la sangre en los pies o en cualquier otra parte del cuerpo. Sin tratamiento, la mala circulación de la sangre puede causar todo tipo de problemas muy graves, como várices, amputaciones e incluso accidentes cerebrovasculares. Estas son algunas formas rápidas de examinar la circulación sanguínea deficiente en los pies.

Revise los pies y las piernas para detectar entumecimiento, sensibilidad y calambres, especialmente después de una actividad física prolongada o largos periodos de pie. La mala circulación también puede causar que los pies se inflamen y se decoloren.

Verifique si hay síntomas de cianosis, que es un término que se usa cuando una parte del cuerpo se pone azul. La piel azul en cualquier parte del cuerpo por lo general significa que la parte del cuerpo no está recibiendo suficiente oxígeno debido a la mala circulación.

Revise si hay palidez en los pies. Las manchas blancas de la piel y las uñas de los pies son un signo de mala circulación del pie.

Compruebe la velocidad a la que se curan las heridas en los pies. Los pies y las piernas con mala circulación sanguínea tardan mucho más en curar las heridas, y algunas veces las heridas permanecen sin cicatrizar incluso después de un largo período de tiempo.

Visite a su médico y pídale que considere la posibilidad de pedir un doppler. Ecografía o angiografía. Ambas pruebas se usan para determinar si una persona tiene mala circulación sanguínea. Su médico también puede medir y comparar las lecturas de presión arterial tomadas de los brazos y las piernas para ayudar a determinar problemas de mala circulación.

Sugerencia

Una forma rápida de evaluar la circulación en los pies es presionando o apretando una parte del pie para ser probado. Puede verificar la circulación presionando la cama de sus uñas, que debe volverse blanca brevemente cuando se presiona y suelta, luego se vuelve a poner rosa nuevamente dentro de dos segundos. Los dedos de los pies y las manos deben estar calientes al tacto.