Lexapro for Neuropathy Pain

Lexapro es un medicamento que está ganando cada vez más apoyo para su capacidad de ayudar con la neuropatía, a pesar de que originalmente fue diseñado para curar los síntomas de la depresión. Se considera que Lexapro es muy útil para el dolor neuropático, y los efectos secundarios son relativamente menores y manejables.

Información básica sobre Lexapro

Lexapro es el nombre comercial del medicamento escitalopram oxalato. Es fabricado por Forest Pharmaceuticals y fue aprobado por la FDA en agosto de 2009.

Neuropatía y dolor de nervios

La neuropatía es un trastorno que causa una variedad de problemas debido al daño del sistema nervioso periférico. El dolor y el adormecimiento sordo o agudo a menudo se sienten en las manos y los pies, y pueden ser extremadamente debilitantes, según los nervios afectados.

Formas disponibles

Lexapro viene en dos formas diferentes, una Tableta masticable y una solución oral. Lexapro se puede tomar con el estómago lleno o vacío. Lexapro y Neuropatía

Lexapro se encuentra dentro de la categoría de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). La serotonina ayuda a combatir el dolor, y Lexapro actúa inhibiendo la recaptación de serotonina para que el dolor neuropático sea menos perceptible en el cuerpo.

Efectos secundarios

Al igual que con cualquier medicamento, Lexapro tiene efectos secundarios potenciales. experiencia al tomarlo. Estos incluyen, entre otros, sequedad de boca, disminución de la libido, insomnio, dolor abdominal o dificultad para dormir. Algunas personas experimentarán efectos secundarios raros al tomar Lexapro. Algunos de estos pueden incluir mareos, taquicardia, dolor de cabeza, convulsiones, dificultad para respirar y náuseas o vómitos.

Advertencias

Lexapro puede tener una reacción fatal cuando se toma junto con inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), como como Eldepryl, Nardil y Marplan, y debe haber un período de 14 días en el que ninguno de estos medicamentos esté en su sistema. Los medicamentos antidepresivos, como Lexapro, también conllevan el riesgo de un aumento de las tendencias suicidas, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes.