Acerca de los callos en su pulgar

Mientras que los callos en los pies son comunes y generalmente no se ven, los callos con el pulgar están ubicados en una posición más prominente y notable. Un callo en su pulgar puede ser una vergüenza antiestética o simplemente un inicio de conversación, pero rara vez es una preocupación médica. Conozca el mecanismo fisiológico de la formación de callos para comprender cómo prevenir y tratar los callos de pulgar.

Cómo se forman los callos

Un callo es un área de piel gruesa y endurecida que puede formarse como respuesta a la presión o fricción repetidas . Un clavus, o maíz, es un tipo de callo que se forma específicamente en las superficies de la piel sin pelo, como los dedos de las manos y los pies. Muchos callos se forman como resultado de movimientos repetidos que ejercen una ligera presión en las mismas áreas una y otra vez. Los callos no son dolorosos en sí mismos, aunque un callo muy fuerte puede causar dolor bajo presión.

Causas de los callos del pulgar

Los callos del pulgar se producen en personas cuyas ocupaciones, pasatiempos o hábitos ejercen presión repetida en una parte del pulgar. Los ordeñadores profesionales, que usan un agarre particular muchas veces al día para ordeñar vacas, a menudo desarrollan callosidades en la parte posterior de sus pulgares. Los chupadores de pulgar crónicos a menudo desarrollan un callo en el punto donde los dientes entran en contacto con la piel. Violoncelistas, joyeros, picadores de cerezas y otras personas que realizan trabajos repetitivos con las manos pueden ser susceptibles a los callos del pulgar.

Prevención de los callos

Los callos se forman para proteger la piel. Para algunas personas, como los guitarristas, los callos con los dedos son deseables, ya que alivian las molestias asociadas con el juego. Otros pueden sentir que los callos son molestos o desagradables y desean evitar su formación. La forma más sencilla de evitar los callos es evitar la presión repetida en un solo punto. Cambiar los agarres o variar las actividades puede retardar la formación de callos, pero esta solución no siempre es factible para los profesionales que desarrollan callos ocupacionales. Puede usar guantes para evitar la fricción o colocar almohadillas que extiendan la presión sobre un área más amplia.

Opciones de tratamiento

Una vez que existe un callo, es más difícil tratar o eliminar el problema. Ocasionalmente, los callos pueden desprenderse, desgarrar la suave piel circundante y causar dolor. Para evitar este problema, trate los callos lijando el área endurecida con un removedor de callos o una tabla de esmeril. Esto eliminará las capas de piel dura. Aplique regularmente crema hidratante en el área para suavizar y tratar la piel.