Los medicamentos antiinflamatorios alivian el dolor, la hinchazón y la inflamación al moderar la cantidad de prostaglandinas, que son hormonas responsables de la aparición de estos síntomas. Se pueden inyectar medicamentos antiinflamatorios que pueden brindar un alivio inmediato del dolor, la hinchazón y la inflamación. Existen diferentes tipos de inyecciones antiinflamatorias para reducir los síntomas del dolor, pero su administración no está exenta de medidas de precaución que deben tenerse en cuenta.

Toradol

Toradol está indicado para afecciones que implican dolor extremo. La prescripción de Toradol es solo a corto plazo, hasta cinco días, para tratar el dolor extremo causado por la cirugía. Se administra como un fármaco independiente o en combinación con otros medicamentos.

Los efectos secundarios de Toradol incluyen reacción alérgica, urticaria, dificultad para respirar e hinchazón de la cara, labios, lengua y garganta. Otros efectos secundarios que requieren atención médica inmediata son heces negras o con sangre, tos o vómitos de sangre, aumento de peso rápido, orinar menos de lo habitual, náuseas, dolor de estómago y pérdida de apetito.

Sulfato de morfina

El sulfato de morfina se inyecta cada cuatro horas para los pacientes que sufren de dolor extremo. Su prescripción por un médico dependerá de varios factores como el historial médico del paciente. Según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas, la morfina es una forma de opiáceo que puede ser adictiva cuando se usa en una dosis inadecuada. Los síntomas de abstinencia como sudoración, inquietud, contracciones musculares, sofocos, aumento de la presión arterial y frecuencia cardíaca, náuseas y vómitos son inminentes entre los pacientes que dejan de usar el medicamento repentinamente; por lo tanto, no es recomendable suspender la dosis sin previo aviso de un médico.

El efecto secundario más peligroso del sulfato de morfina es la depresión respiratoria, con un mayor riesgo entre la población geriátrica y las personas con problemas respiratorios. > Demerol

Demerol es otro analgésico inyectable similar a la morfina. Se utiliza para tratar reacciones inflamatorias y dolorosas moderadas a severas del cuerpo. Demerol puede crear hábito, y como todos estos medicamentos, nunca debe usarse a menos que sea recetado por un médico. Demerol no debe administrarse a un paciente con antecedentes de abuso de drogas o adicción.

Obtenga atención médica de inmediato si se presentan efectos secundarios, como latidos cardíacos lentos, convulsiones, piel húmeda, confusión, debilidad extrema, mareos y desmayos. Demerol no debe usarse junto con otros analgésicos narcóticos, sedantes o tranquilizantes porque pueden empeorar los efectos secundarios de Demerol. Cortisona

La cortisona es un fármaco antiinflamatorio muy poderoso que puede aliviar el dolor y la inflamación. . La inflamación severa puede requerir más de una inyección de cortisona. El alivio del dolor se experimenta a medida que la inflamación cede.

El efecto secundario más común es una "llamarada de cortisona", donde la cortisona se cristaliza, lo que hace que el paciente sufra un dolor temporal que puede durar hasta dos días. El dolor es manejable con la aplicación de hielo en el área afectada. También es posible que ocurra un blanqueamiento en el área inyectada; pero es una reacción temporal e inofensiva a la droga.

Diclofenac

Las inyecciones de diclofenac pueden reducir las hormonas que son responsables del dolor y la inflamación. Puede reducir principalmente la inflamación causada por el reumatismo y otras afecciones dolorosas.

Sin embargo, la administración de diclofenaco requiere una estricta supervisión por parte del personal médico debido al riesgo de problemas cardíacos y circulatorios. El diclofenaco debe evitarse si el paciente se sometió a una cirugía de derivación o a un injerto de derivación arterial.