¿Qué es la espondilosis C4-C5?

Cuando se produce artritis en la columna vertebral, la afección se denomina espondilosis. Las personas con espondilosis C4-C5 han desarrollado artritis entre la tercera y cuarta vértebras cervicales de sus cuellos. La espondilosis cervical puede causar dolor sustancial y progresar hasta el punto en que los pacientes no pueden levantar la cabeza o controlar sus extremidades. Los pacientes con casos menos graves de espondilosis C4-C5 pueden encontrar alivio con la fisioterapia y los medicamentos, pero puede ser necesaria una cirugía para estabilizar la columna vertebral. Causas

Degeneración de los huesos en el cuello relacionada con la edad y del cartílago, o almohadillas de disco, entre vértebras establece el escenario para la espondilosis cervical. El daño por una lesión en el cuello puede acelerar la ruptura de la amortiguación entre las vértebras, y poco más que evitar las lesiones se pueden hacer para retardar la aparición de algún grado de espondilosis cervical. La Clínica Mayo dice que mantener una postura adecuada y tomar pausas regularmente de actividades como escribir en una computadora que involucra sostener la cabeza en ángulos no naturales puede mantener saludables las articulaciones del cuello.

Síntomas

Recurrente o crónico El dolor y la rigidez del cuello pueden indicar la aparición de espondilosis cervical. Estos síntomas empeoran y se vuelven más frecuentes con el tiempo, y el dolor puede extenderse hacia los hombros y los brazos. Los pacientes también pueden tener cefaleas.

Complicaciones

A medida que avanza la espondilosis cervical, pueden formarse espolones óseos en las partes de las vértebras que se frotan entre sí. Además, las vértebras C4 y C5 comprimidas o inclinadas pueden afectar la médula espinal, creando entumecimiento y debilidad en sus brazos y piernas, así como también la pérdida ocasional de equilibrio. Los pacientes con espondilosis cervical muy avanzada pueden perder el control de la vejiga o los intestinos o no pueden caminar o mover sus brazos.

Tratamientos tempranos

El descanso y los ejercicios para fortalecer los músculos del cuello constituyen la primera línea de tratamientos para espondilosis cervical. Las intervenciones terapéuticas pueden hacer que los pacientes usen una abrazadera para el cuello o que se acuesten durante un tiempo para realinear las vértebras del cuello. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos también desempeñan un papel en el tratamiento de casos de espondilosis cervical que no requieren cirugía. El dolor intenso puede provocar prescripciones para las inyecciones de cortisona, opioides y relajantes musculares.

Tratamientos quirúrgicos

Los pacientes que presentan un deterioro neurológico, como la falta de control intestinal, se someterán a cirugía para extirpar cualquier espolón óseo y aliviar la presión sobre la columna vertebral. cable. Como parte de la cirugía, a los pacientes se les puede extraer hueso o cartílago o se les puede implantar un hueso.