Precauciones con el ejercicio y contraindicaciones en la artritis reumatoide

Los pacientes con artritis reumatoide (AR) tienen una afección crónica en la cual hay inflamación en el tejido sinovial de las articulaciones. Estos pacientes experimentan dolor durante el movimiento. Por esta razón, muchos enfermos de AR tienden a ser sedentarios. Sin embargo, el ejercicio regular es beneficioso para minimizar el dolor y fortalecer los huesos y los músculos. Hay tres grupos principales de ejercicios: estiramiento, fortalecimiento y acondicionamiento. A pesar de que se ha demostrado que el ejercicio tiene beneficios a corto y largo plazo, hay precauciones que los pacientes con AR deben tomar para evitar lesiones mayores en las articulaciones.

Precauciones

Debido a que la AR daña las articulaciones, un paciente con AR podría muy bien haber debilitado las articulaciones que pueden aumentar el riesgo de lesiones durante los ejercicios vigorosos. Por lo tanto, los ejercicios de menor impacto son los mejores. Estas incluyen actividades como estiramientos para ayudar a mantener la flexibilidad, caminar y nadar. Si la artritis se centra en las caderas o las rodillas, las actividades de escalada, como las máquinas de escalones, deben limitarse para que no se aplique un exceso de tensión en las articulaciones de la cadera o la rodilla.

Contraindicaciones

Recomendaciones del American College of La medicina deportiva indica que cuando hay una inflamación severa de las articulaciones en pacientes con AR, el ejercicio intenso está contraindicado y se necesitan dos o tres días de descanso para aliviar el brote. Después de descansar, se pueden iniciar ejercicios de bajo impacto para mantener la fuerza en los músculos. Los ejercicios de alto impacto, como correr, deben evitarse debido al aumento del estrés que ejercen sobre las articulaciones, pero un reumatólogo puede determinar si es seguro hacerlo.

Best Exercises

Los mejores ejercicios para pacientes con RA son Actividades de bajo impacto durante la inflamación severa de las articulaciones. Cuando el dolor cede, se pueden agregar a la rutina ejercicios adicionales de bajo impacto, como el uso de bandas de tensión, equipos de gimnasio, pesas ligeras o yoga. Si hay dolor significativo después del ejercicio, debe detenerse el ejercicio que causó el dolor. Si el ejercicio se tolera bien, el programa debe continuarse o incluso expandirse. Los beneficios de la actividad regular pronto se mostrarán en dolor reducido y mejor salud general.