Cómo revertir el daño nervioso

El daño nervioso, que también se conoce como neuropatía, puede afectar a todas las partes del cuerpo, incluido el cerebro. Algunas de las causas asociadas con el daño a los nervios incluyen diabetes, enfermedad renal, lesiones traumáticas y abuso de alcohol. Después de que se hayan producido daños en los nervios, se pueden observar varios síntomas, como sensación de entumecimiento y hormigueo en las extremidades, desgaste muscular y degeneración de los huesos. Aunque no existe una cura concreta, hay formas de mantenerlo bajo control y promover la regeneración de los nervios.

Elimine las toxinas. El alcohol y fumar deben ser abandonados o evitados. Limitan el suministro de oxígeno y nutrientes a las células de los nervios dañados, lo que no solo puede empeorar los síntomas, sino que también detiene el proceso de curación.

Haga algo de ejercicio. Es importante obtener y mantener un rango adecuado de movimiento y flexibilidad cuando hay daño en los nervios. Los músculos a menudo se debilitan, disminuyen de tamaño y pueden desarrollar calambres. El ejercicio no debe tener impacto en los pies y debe haber un rango completo de movimiento. Algunos ejemplos de algunos ejercicios son ciclismo, natación, aeróbic acuático y ejercicios con máquinas sentadas. (ver Referencias).

Coma una dieta limpia. Las dietas que son altas en grasa y azúcar pueden exacerbar el daño nervioso y causar aumento de peso. Esto puede hacer que el proceso de recuperación sea aún más difícil. Coma comidas balanceadas que contengan proteínas, carbohidratos y grasas que consistan en alimentos densos en nutrientes. Algunos ejemplos serían frutas, verduras, carnes magras, lácteos bajos en grasa, frijoles, semillas y nueces.

Obtenga algunas vitaminas clave. Para que el cuerpo pueda restaurar adecuadamente la función de los nervios, varias vitaminas pueden ser beneficiosas. Algunos de estos incluyen la Vitamina B1 que se llama tiamina y la Vitamina B12 que se llama cianocobalamina (ver Referencias).

Cuide su cuerpo. Sea meticuloso con sus movimientos y sea consciente de cualquier lesión o infección que pueda tener en áreas de su cuerpo que tengan daño nervioso. Mantenga las heridas limpias y evite cualquier actividad que pueda empeorarlas.

Sugerencia

También es una buena idea consultar a un fisioterapeuta, especialmente si nunca ha hecho ejercicio. Un fisioterapeuta puede configurar ejercicios específicos y guiarlo para asegurarse de que los está haciendo correctamente.