Problemas de equilibrio en niños pequeños

Todos los niños pequeños luchan a veces para mantenerse equilibrados a medida que se vuelven más activos y enfrentan nuevas tareas físicas. Andrew Adesman, un experto en desarrollo pediátrico que escribe para el sitio web de información BabyCenter, dice que la coordinación de un niño pequeño para las tareas y actividades debería mejorar con el tiempo a medida que aprende a controlar mejor su cuerpo. A veces, las luchas por el equilibrio pueden ir más allá de los tropiezos comunes, y estas continuas demostraciones de torpeza pueden deberse a causas anormales.

Problemas de equilibrio

Cuanto más activo es un niño al principio, es más probable que se caiga o caiga cosas. Esto no debe ser motivo de preocupación a menos que su torpeza vaya más allá de los golpes y tropiezos típicos. Adesman cita continuamente chocar contra las paredes, dar pasos en falso en las escaleras y dejar caer objetos en el piso cuando intenta colocarlos en una mesa como ejemplos que pueden levantar una bandera roja. Los trastornos del equilibrio son poco comunes en los niños pequeños, pero los problemas de la vista y el oído interno pueden causar problemas con el equilibrio, al igual que los problemas con las habilidades motoras finas.

Vista

Tener una percepción profunda es importante para mantener el equilibrio. La información de los ojos se envía al cerebro y la forma en que se recibe afecta la coordinación. KidsHealth, un recurso de información médica patrocinado por la Fundación Nemours, explica que las barras y los conos en las terminaciones nerviosas en la parte posterior del ojo envían impulsos al cerebro cuando los rayos de luz los golpean, lo que proporciona imágenes visuales y señales que ayudan al equilibrio. Si un niño pequeño es miope o tiene un problema con la percepción profunda, no puede juzgar con precisión qué tan lejos está un objeto, y puede luchar contra la torpeza. Si un padre sospecha que una visión deficiente está causando problemas de equilibrio en el niño, un médico puede realizar una prueba de visión simple.

Afecciones del oído

Los problemas en el oído interno y el vestíbulo del oído pueden afectar el equilibrio . Cuando giramos la cabeza, se envía un mensaje a través del nervio vestibulococlear en nuestros oídos hacia el cerebro. El cerebro luego envía mensajes a los músculos necesarios para mantener el equilibrio. Las infecciones o la acumulación de partículas de líquido en el oído interno y los nervios vestibulares pueden provocar problemas de coordinación. Otra condición que puede llevar a problemas de equilibrio es el vértigo. El vértigo implica sentirse mareado, aturdido y con náuseas. KidHealth señala que el vértigo infantil, también llamado vértigo paroxístico benigno de la infancia, puede desaparecer por sí solo a medida que los niños crecen.

Dispraxia

Una afección más grave que puede causar falta de coordinación es la dispraxia. Adesman explica que esto significa que hay un problema con las habilidades generales de coordinación motora. Puede ser causado por problemas con el procesamiento del tronco cerebral o el desarrollo lento de las neuronas. No se considera una discapacidad física. La dispraxia puede hacer que las personas tengan dificultades para determinar cuál debe ser la secuencia correcta de eventos cuando se trata de completar tareas. Esto puede hacer que acciones como intentar montar un triciclo sean difíciles para los niños pequeños. Los niños con dispraxia son elegibles para servicios de educación especial. Un terapeuta ocupacional puede ayudar a determinar si un niño pequeño tiene esta condición. Las sesiones regulares con un terapeuta ocupacional incluirán actividades para ayudar con las habilidades de planificación motriz.

Significativo

Reconocer un trastorno del equilibrio en los niños pequeños puede ser difícil porque todos los niños pequeños están aprendiendo a ganar más coordinación, y la mayoría no es capaz de expresar que lo que están sintiendo no parece correcto. Un médico puede determinar si el equilibrio de un niño es más problemático de lo normal, repasando los síntomas, realizando exámenes básicos de la vista y la audición, y revisando el historial médico. Se pueden hacer referencias a otros especialistas si un médico desea que se realicen más pruebas. La mayoría de los niños superan sus problemas de equilibrio, pero los médicos proporcionarán tratamiento para controlar los síntomas si es necesario. El tratamiento de problemas de equilibrio puede llevar a mejoras en el desarrollo de un niño pequeño, y mejorará en gran medida su calidad de vida.