Desarrollo moral y social en bebés

El desarrollo moral y social en bebés se produce simultáneamente. Según las teorías de Jean Piaget, la confianza creada a través de la relación de cuidado establece las bases para futuras interacciones sociales y respuestas morales. Rebecca Parlakain y Claire Lerner, del sitio web Zero to Three, alientan a los padres a aprender y responder a las señales de sus bebés para proporcionar un entorno propicio para el desarrollo social y moral. Recién nacidos

Bebés en sus El primer mes comienza a interactuar con su entorno y las personas que lo rodean. Disfrutan siendo retenidos de manera que les permita ver las caras de sus cuidadores. El llanto es la principal forma de comunicación para los bebés y su único medio de buscar atención e interacción. Tocar y sostener con frecuencia son beneficiosos para los bebés. Sin embargo, Eileen Allen y Lynn Marotz, autores de "By the Ages", advierten que demasiado movimiento o estimulación táctil pueden ser sobreestimulantes.

1 a 4 meses

Los bebés en este rango de edad aumentan su actividad y interacciones sociales. A medida que se vuelven más conscientes de sus cuerpos, patalean con entusiasmo, giran la cabeza y se agarran a los objetos. Los bebés sonríen y chillan cuando reconocen una cara amable. También comienzan a disfrutar de las interacciones sociales cara a cara consistentes involucradas en su rutina diaria, como cambiar pañales, bañarse y alimentarse. Los cuidadores responden a las vocalizaciones de los bebés, reforzándolos repitiendo los sonidos al bebé. Allen y Marotz señalan que estas interacciones recíprocas son clave en el desarrollo social infantil.

4 a 8 meses

Un aumento en el apego a los cuidadores y la diferenciación de extraños es un desarrollo significativo durante esta etapa. Allen y Marotz señalan que la atención constante y la satisfacción de las necesidades del bebé apoyan el crecimiento de una relación de confianza. Los bebés que muestran ansiedad ante los extraños durante los últimos meses de este rango de edad están demostrando ese fuerte apego. Un conocimiento de sí mismos como separado de los demás es obvio en esta etapa, al igual que la voluntad de ser más extrovertidos y comprometidos. Estos bebés son muy curiosos acerca de su entorno y son ávidos observadores de lo que sucede a su alrededor.

8 a 12 meses

La fuerza física en desarrollo de los bebés que se acercan al final de su primer año aumenta su capacidad para Descubre su mundo y cómo funcionan las cosas. Parlakain y Lerner alientan a los padres a que ayuden a sus bebés a experimentar con causa y efecto haciéndoles sonar los timbres de las puertas o los interruptores de luz para ver qué sucede. En esta etapa, los bebés quieren participar en actividades familiares y prefieren que su cuidador esté a la vista en todo momento. La cantidad de lenguaje que entienden les permite seguir instrucciones simples y comprender cuando se les dice que no.

Desarrollo moral

Los bebés caen en el nivel preconvencional de desarrollo moral según las teorías de Lawrence Kohlberg. Esto implica dos orientaciones: el castigo y la búsqueda del placer. Los bebés responden a su entorno principalmente para buscar placer y satisfacer sus necesidades. Muestran alegría al sonreír, arrullar y reír cuando están alimentados, cómodos y sintiéndose seguros. A medida que crecen, aprenden a tomar decisiones en respuesta al castigo, como que se les diga que no o que se les quite un objeto. Satisfacer las necesidades básicas de un infante a través de cuidados constantes e interacciones sociales positivas al mismo tiempo nutre su desarrollo moral y la confianza en sus cuidadores.