Habilidades de comunicación para una familia saludable

Llevarse bien con los miembros de la familia puede ser un desafío. Cada individuo tiene una personalidad diferente y una manera única de ver el mundo. Las opiniones divergentes pueden chocar y crear una dinámica volátil dentro de cualquier hogar. Mantener un espíritu de cooperación requiere un compromiso activo con una comunicación de calidad. Al fomentar habilidades y conductas de comunicación efectivas, puede forjar una base sólida para construir un hogar más feliz.

Hable directamente

Cuando hable con miembros de su familia, practique expresar sus solicitudes, ideas e intenciones de manera directa. Con demasiada frecuencia, las personas dudan en decir lo que realmente quieren decir y, en cambio, expresan sus pensamientos y preocupaciones a través de implicaciones, críticas o declaraciones disfrazadas de preguntas. Dejar que otros interpreten lo que pretende decir genera confusión, malentendidos y expectativas no realizadas. Esto puede ser desastroso para la salud de su familia. Opta por la claridad al hablar con otros, eliminando dudas sobre lo que quieres decir. Las familias forman vínculos más fuertes cuando la comunicación es auténtica. El hablar abiertamente crea un ambiente de confianza, un elemento importante dentro de una unidad familiar saludable.

Reunión familiar

Las reuniones familiares permiten que cada persona sea escuchada y refuerza un enfoque de los desafíos orientado a la solución. Las buenas reuniones familiares también demuestran que, si bien todos los miembros del clan tienen voz, las decisiones se toman teniendo en cuenta el bien total del grupo. Estas reuniones les permiten a los niños y adultos experimentar cómo las elecciones afectan a otros en el hogar. Las reuniones permiten la debida consideración de cada persona. El lugar de reunión no debe ser un foro para condenar o criticar a los miembros del grupo. Mantenga las conversaciones por encima del tablero, centrándose en el progreso, no señalando con el dedo o manipulando. En una reunión familiar efectiva, los padres y los niños hacen un esfuerzo unificado para encontrar conclusiones que apoyen a cada persona que se beneficia de la interacción.

Escuchar atentamente

Escuche con atención sin juzgar y sin condenar a los demás por lo que sienten. Cada persona debe creer que sus ideas serán aceptadas con represalia. Cuando otro está hablando, preste toda su atención a lo que ella está diciendo. Causar distracciones mientras alguien está hablando a menudo es percibido por el hablante como un desprecio por ella como individuo. Al demostrar que las ideas de cada miembro de la familia son importantes, alienta a los demás a hacer lo mismo.