Reacciones alérgicas a las adelfas

El tipo de adelfa más común en América del Norte es la adelfa Nerium, que tiene delicadas flores de color rosa o naranja. Otra variedad es la adelfa amarilla, o Thevetia peruviana, que se encuentra principalmente en climas cálidos y costeros. Aunque estas coloridas plantas pueden agregar belleza a su jardín, deben manejarse con precaución, ya que también pueden causar reacciones alérgicas peligrosas.

Phytodermatitis

La fitodermatitis es una reacción alérgica en la piel causada por la exposición a una planta. Sus síntomas incluyen erupciones y ampollas. Si la piel de un individuo es sensible a las alergias de las plantas, cualquier contacto con las hojas de la adelfa puede desencadenar la fitodermatitis. El tallo de la planta de adelfa también puede producir esta reacción. Tanto las hojas de la adelfa como el tallo de la adelfa contienen savia venenosa. La alergia de la piel a las adelfas se puede revelar a través de la prueba de parches, donde se pegan a la piel del paciente parches que contienen pequeñas cantidades del alérgeno ofensivo. Toxicidad

Si se ingieren, las semillas de la adelfa amarilla son tóxicas. Son visualmente atractivos y también se les conoce como "locos de la suerte". Afortunadamente, tienen un sabor terrible y cualquier niño o adulto que se los coma estaría inclinado a escupirlos de inmediato. Tanto la adelfa amarilla como la adelfa común Nerium también tienen hojas tóxicas. Las reacciones alérgicas al ingerir la adelfa pueden incluir náuseas, dolor abdominal, diarrea y cólicos. Los trastornos cardíacos y la muerte pueden ocurrir en casos graves.

Precauciones

La ingestión de la adelfa por parte de mujeres embarazadas o en período de lactancia se ha relacionado con convulsiones infantiles y una frecuencia cardíaca más lenta entre los bebés. El extracto de adelfa ha sido prescrito por los médicos como un tratamiento contra el cáncer a base de hierbas, así como para dolencias menores como el asma, el dolor menstrual y los calambres musculares. Debe tenerse cuidado con el uso de medicamentos debido a su alto potencial para desencadenar una reacción alérgica.

Prevención y tratamiento de reacciones alérgicas

Después de podar las adelfas en su jardín, lávese bien las manos. Esto evitará que la savia de la adelfa irrite su piel y sus ojos. Usar guantes mientras trabaja en la jardinería cerca de las adelfas también es una sabia precaución. En el caso de ingestión, tragar tabletas de carbón puede ayudar a mitigar la toxicidad. También debe realizarse emesis inducida o vómitos. Si los síntomas alérgicos continúan, el paciente debe visitar un hospital y someterse a un lavado gástrico, o un bombeo estomacal, para eliminar cualquier rastro persistente de la adelfa.