Peligros y beneficios de la vitamina K

La vitamina K rara vez es peligrosa, y este nutriente es vital para una correcta coagulación de la sangre y huesos sanos. A pesar de su relativa seguridad, la mayoría de los individuos sanos no tienen deficiencia de esta vitamina y se les recomienda que no la complementen, a menos que estén bajo la supervisión de un médico. Los tres tipos de vitamina K

Una vitamina soluble en grasa. Esta vitamina es en realidad un grupo de tres sustancias similares: K1, K2 y K3. Sus intestinos grandes producen la mayoría de la vitamina K que se encuentra en su cuerpo, y esta variedad se conoce como vitamina K2. La vitamina K que se encuentra en las fuentes de alimentos se conoce como K1, y la vitamina K3 es una versión sintética o artificial de la vitamina, que a menudo se administra como una inyección o un suplemento para personas con fines medicinales.

Toxicidad por vitamina K

Elson Haas, ND, dice en su libro "Mantenerse saludable con la nutrición" que la vitamina K rara vez es peligrosa cuando se obtiene de alimentos o se sintetiza en los intestinos; La toxicidad puede ocurrir, sin embargo, a partir de la variedad sintética de vitamina K que se encuentra en los suplementos y las inyecciones médicas. Haas explica que K1 y K2 se eliminan fácilmente cuando hay un exceso, mientras que K3 puede acumularse en la sangre y volverse tóxico.

Efectos secundarios de la vitamina K3

Según Haas, un posible efecto secundario también Mucho K3 es la destrucción de los glóbulos rojos, que puede llevar a una reducción en el número de glóbulos rojos en el cuerpo, una condición conocida como anemia hemolítica. Otros posibles síntomas de toxicidad incluyen enrojecimiento, sudoración o sensación de opresión en el pecho; Sin embargo, estos efectos secundarios son raros. La vitamina K también está contraindicada en personas que toman medicamentos anticoagulantes o anticoagulantes porque pueden interferir con el mecanismo de acción de los medicamentos.

El beneficio principal de la vitamina K

La vitamina K es necesaria para la sangre normal La coagulación, y su beneficio clave es la prevención de hemorragias y sangrado anormal. Con este fin, la vitamina K a menudo se administra como una inyección a las personas que tienen una capacidad reducida para la coagulación de la sangre y a los recién nacidos porque no tienen vitamina K en sus intestinos al nacer.

Otros beneficios de la vitamina K

Según Phyllis Balch en su libro "Prescripción para la curación nutricional", la vitamina K también promueve una función hepática saludable y ayuda al hígado a convertir y almacenar la glucosa en glucógeno. Además, la vitamina K puede apoyar la función del sistema inmunológico en los niños y ayudarlos a resistir las infecciones. Balch dice que la vitamina K puede desempeñar un papel en la prevención de los cánceres que afectan el revestimiento interno de sus órganos, como el cáncer de estómago y el cáncer cervical; sin embargo, se necesita más investigación para confirmar esta teoría. Finalmente, la vitamina K puede ser beneficiosa para quienes padecen artritis reumatoide porque se cree que reduce la inflamación del revestimiento sinovial de las articulaciones, dice Haas.