Vitaminas que ayudan a combatir el insomnio

El insomnio es la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido durante al menos un mes. Puede provocar una sensación de cansancio cuando te levantas. El alcohol, la ansiedad, el estrés y el café son algunas de las causas más comunes de la enfermedad. Evitar la cafeína y el alcohol, una dieta equilibrada, mantener una rutina regular de sueño y controlar la ansiedad puede ayudar a tratar el insomnio. Ciertas vitaminas y suplementos naturales también pueden ayudar a los pacientes con insomnio.

Vitamina A

La vitamina A o el retinol es una vitamina soluble en grasa esencial para tener dientes, huesos, piel y membranas mucosas saludables. Un artículo publicado en la edición de febrero de 2006 de Science's STKE dice que el ácido retinoico, una forma activa de vitamina A, desempeña un papel importante en la regulación de varias funciones cerebrales, como el sueño y la memoria. La vitamina A se puede obtener de una dieta rica en carne, huevos, aves y productos lácteos. Los suplementos sintéticos de vitamina A también se pueden comprar en la mayoría de las farmacias, aunque se deben seguir cuidadosamente las instrucciones de dosificación. La sobredosis crónica de los suplementos puede provocar dolor en los huesos, mareos, dolor de cabeza y daño hepático.

Vitamina B-12

La vitamina B-12 es una vitamina soluble en agua que desempeña un papel importante en el metabolismo y el rojo. Formación de células sanguíneas. La deficiencia de esta vitamina puede llevar a una variedad de afecciones, como anemia, pérdida de equilibrio y debilidad. Natural News también dice en un artículo publicado en octubre de 2006 que la deficiencia de vitamina B-12 puede causar trastornos del sueño. Recomienda 1,5 mg a 3 mg de suplementos de vitamina B-12 por día para mejorar la calidad del sueño, el estado de alerta durante el día, el aumento de la concentración y la mejora del estado de ánimo. Además de los suplementos sintéticos, la vitamina B-12 también se puede obtener de alimentos como los huevos, la carne, los mariscos, las aves de corral y los productos lácteos.

Vitaminas C y E

Las vitaminas C y E son vitaminas antioxidantes que tienen la capacidad de neutralizar los radicales libres formados como resultado de diversos procesos metabólicos en el cuerpo. Esta propiedad de las vitaminas A y C, según un estudio publicado en la edición de octubre-diciembre de 2009 del Indian Journal of Chest Diseases and Allied Sciences, ayuda a aliviar el estrés oxidativo en pacientes con síndrome de apnea obstructiva del sueño. La suplementación con 100 mg de vitamina C y 400 UI de vitamina E por día puede mejorar considerablemente los patrones de sueño. Sin embargo, la sobredosis de suplementos de vitamina C puede provocar malestar estomacal y diarrea, y el uso excesivo crónico de vitamina E puede aumentar el riesgo de muerte. Consulte a un médico antes de tomar estos suplementos. Otra forma segura de obtener vitamina C es a través de alimentos como frutas cítricas, fresas, tomates y vegetales de hojas verdes. Los alimentos como las nueces, las aceitunas, el maíz y el germen de trigo son fuentes ricas y seguras de vitamina E.

Vitamina D

La vitamina D es una vitamina soluble en grasa necesaria para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de huesos saludables. Science Daily informó en abril de 2010 que las nuevas pruebas presentadas en el Congreso Europeo de Endocrinología sugirieron que la deficiencia de vitamina D puede provocar fatiga crónica y falta de sueño en pacientes con daño cerebral. La deficiencia de vitamina D se puede evitar al comer productos lácteos, pescado y ostras. El cuerpo humano también puede producir cantidades significativas de vitamina D a través de la exposición a la luz solar. Las personas con exposición limitada al sol pueden considerar tomar suplementos sintéticos de la vitamina, aunque debe consultar a un médico antes de tomarlos. El uso excesivo puede llevar a cálculos renales, vómitos y dolor muscular.