¿Qué vitaminas contienen las frambuesas?

Si bien las frambuesas son dulces y deliciosas, también están llenas de vitaminas, minerales y antioxidantes que son buenos para el organismo. Las frambuesas son una excelente fuente de vitaminas A, C, E y K. Las vitaminas A, C y E son antioxidantes, que pueden proteger a las células del daño causado por los radicales libres. El daño de los radicales libres puede provocar cáncer y enfermedades cardíacas.

Vitamina A

Una taza de frambuesas contiene 41 UI de vitamina A. Esto es aproximadamente el 4 por ciento del valor diario de esta vitamina, basado en un Dieta de 2,000 calorías. La vitamina A es una vitamina soluble en grasa que ayuda a mantener la salud de sus ojos, ayuda al desarrollo esquelético adecuado, promueve el crecimiento saludable de su piel, aumenta el crecimiento celular y ayuda a mantener saludable el sistema inmunológico. Una deficiencia de vitamina A puede provocar ceguera nocturna, disminución de la inmunidad general y problemas de la piel.

Vitamina C

Comer 1 taza de frambuesas por día le proporcionará 32.2 mg de vitamina C, que es 50 por ciento del valor diario. Es esencial tener una ingesta adecuada de vitamina C para promover la curación y ayudar al cuerpo a absorber correctamente el hierro. La vitamina C también juega un papel importante en la salud de los huesos, la piel y los tejidos conectivos.

Vitamina E

Una taza de frambuesas contiene 1.07 mg de vitamina E, que es menos del 1 por ciento de las valor diario. Su cuerpo necesita vitamina E para estimular su sistema inmunológico para combatir las infecciones de origen bacteriano o viral. La vitamina E también es esencial para la salud del corazón porque ensancha los vasos sanguíneos y previene la coagulación. MedlinePlus recomienda que las personas que toman anticoagulantes u otros medicamentos consulten con sus médicos antes de tomar suplementos de vitamina E.

Vitamina K

Una taza de frambuesas contiene 9.6 microgramos de vitamina K, que es casi el 10 por ciento de las valor diario. La vitamina K trabaja para prevenir la calcificación en sus arterias, promueve la coagulación de la sangre, protege los huesos de las fracturas, evita los moretones y brinda cierto nivel de protección contra el cáncer de hígado y el cáncer de próstata. Si bien la vitamina K no es un antioxidante como las vitaminas A, C y E, sí funciona para proteger las células de su cuerpo del daño oxidativo y la inflamación.