Anemia y ejercicio

La anemia se presenta en varias formas, y algunos tipos presentan mayores problemas de salud que otros. Uno de los principales síntomas de la anemia es la fatiga, que puede dificultar el ejercicio. Sin embargo, el ejercicio regular puede desempeñar un papel vital en el tratamiento de la anemia y fomenta una vida larga y saludable. Hable con su médico sobre el tipo de programa de ejercicios que debe seguir si tiene anemia.

Anemia

La anemia es una condición de salud potencialmente grave que reduce la cantidad de glóbulos rojos sanos que produce su cuerpo. Las células contienen hemoglobina, que les permite transportar oxígeno a través de su cuerpo y enviarlo al tejido. La hemoglobina es una proteína hecha de hierro y se produce en la médula ósea. Una deficiencia de hierro reduce la cantidad de oxígeno que pueden transportar los glóbulos rojos y puede provocar anemia. Además de la anemia por deficiencia de hierro, los otros tipos incluyen anemia por enfermedades crónicas, como el cáncer o el VIH /SIDA; anemia falciforme; y la anemia por deficiencia de vitaminas.

Síntomas

La fatiga es quizás el síntoma más común y notable de la anemia, principalmente debido a la falta de oxígeno que reciben los músculos. Piel pálida, dolor en el pecho, mareos, dificultad para respirar, latidos cardíacos irregulares, pies y manos fríos, dolores de cabeza y problemas cognitivos son otros síntomas típicos de la anemia. La gravedad de la anemia puede variar mucho y hacer que los síntomas sean casi imperceptibles durante las etapas leves de la afección. La anemia puede ser temporal o prolongada. Sin embargo, a medida que la anemia empeora, los síntomas se hacen evidentes. Hacer ejercicio con anemia puede ser difícil, considerando que la fatiga es un síntoma primario.

Ejercicio

El ejercicio regular es importante para la salud general y debe ser parte de su rutina diaria, sin importar qué tipo de anemia viva. con. Consulte a su médico para determinar la intensidad adecuada del ejercicio y el tipo de actividad física que puede realizar. Desarrolle un programa basado en su nivel de condición física general y su capacidad para realizar actividades físicas. Es muy probable que su médico no le recomiende actividades agotadoras que podrían cansarlo fácilmente. Las demandas de oxígeno de su cuerpo durante el ejercicio intenso podrían hacer que se maree o pierda el conocimiento.

Las mujeres y la anemia

Las mujeres tienden a tener un mayor riesgo de desarrollar anemia debido a eventos como los períodos intensos y el embarazo . Las atletas femeninas que realizan ejercicio intenso con regularidad también tienen un mayor riesgo de volverse anémicas. Sin embargo, los ejercicios aeróbicos, como nadar, correr y andar en bicicleta, pueden ayudar a las mujeres anémicas a lidiar mejor con la enfermedad. Según SportsDoctor.com, el ejercicio aeróbico permite que los glóbulos rojos se administren de manera más eficiente al tejido muscular, pero también causa una disminución general de la hemoglobina debido a la dilución de los glóbulos rojos en el plasma. La clave para hacer ejercicio con la anemia es encontrar ejercicios apropiados que no le agoten toda su energía, pero que aún brinden beneficios aeróbicos y anaeróbicos.