Los océanos de la Tierra contienen miles de millones de peces y fitoplancton, ambas buenas fuentes de ácidos grasos poliinsaturados omega-3. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, los ácidos grasos omega-3 de la dieta pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Por lo general, el aceite extraído de los pescados grasos del océano se usa para hacer suplementos de ácidos grasos omega-3, pero con el descubrimiento del mismo compuesto en el fitoplancton, ahora hay disponible una nueva fuente de este nutriente esencial.

Ácidos grasos omega-3

Su cuerpo no puede producir ácidos grasos omega-3, pero son esenciales para su salud. Estos ácidos grasos pueden ser consumidos en alimentos o como suplementos. Su cerebro necesita ácidos grasos omega-3 para funcionar correctamente y su cuerpo los necesita para su crecimiento y desarrollo. La American Heart Association sugiere consumir de 0.5 a 1.8 gramos de ácidos grasos omega-3 por día como aceite de pescado, o de 1.5 a 3.0 gramos por día de una fuente vegetal. Actualmente, no tiene recomendaciones para las fuentes de fitoplancton.

Aceite de pescado Omega-3

El pescado y el aceite de pescado contienen ácido eicosapentaenoico, o EPA, y ácido docosahexaenoico, que se llama DHA. Estos dos tipos de ácidos grasos omega-3 han mostrado propiedades cardioprotectoras. Los Institutos Nacionales de la Salud afirman que los pescados grasos proporcionan aproximadamente 1 gramo de ácidos grasos omega-3 en 3.5 onzas de pescado. Se recomienda asar o hornear el pescado. Freír pescado en otros aceites cancelará sus propiedades protectoras.

Fitoplancton Omega-3

Los microbios marinos llamados fitoplancton viven en partes más frescas y ricas en nitrógeno del océano, como las zonas del Atlántico norte y el Pacífico. Estas criaturas unicelulares viven en los niveles superiores del océano, donde utilizan la energía solar para crear moléculas importantes para la vida. Los ácidos grasos omega-3 constituyen la mitad del peso corporal del fitoplancton llamado thraustochytrids. El análisis realizado por los laboratorios de investigación Enviro-Health determinó que los niveles totales de EPA y DHA eran de 14.4 miligramos por gramo de fitoplancton en polvo.

Tanto el aceite de pescado como el fitoplancton marino tienen ácidos grasos esenciales omega-3, aunque el fitoplancton tiene Más omega-3 por peso. La vida útil de los peces les permite acumular contaminantes ambientales, mientras que el fitoplancton tiene una vida útil corta, sensible al cambio ambiental. Una fuente alternativa para los suplementos de ácidos grasos omega-3 puede ayudar a una industria pesquera ya gravada. El fitoplancton natural tiene variaciones estacionales en el contenido de ácidos grasos omega-3, mientras que el aceite de pescado suele ser una concentración estandarizada.