Información sobre Chia, Hemp & Flax

Le costaría mucho encontrar una revista de salud sin ver las palabras "chia", "cáñamo" o "lino" salpicado en una de las páginas. Las semillas se están convirtiendo rápidamente en los súper alimentos del futuro. Aunque son pequeños, la chía, el cáñamo y el lino ofrecen muchos beneficios nutricionales y son fáciles de incorporar en los alimentos que ya consume.

Ch-Ch-Ch-Chia

Cuando escuche la palabra "chia", tu primer instinto puede ser resistir la tentación de cantar ese pequeño jingle pegadizo; pero la semilla tiene mucho más que ofrecer que un atractivo kitsch. Las semillas de chía se originaron en América Central, donde eran un alimento básico en la dieta azteca. Las semillas contienen ácidos grasos omega-3, que ayudan a proteger contra la enfermedad cardíaca y la inflamación en el cuerpo, y ácidos grasos omega-6, que desempeñan un papel en la función cerebral adecuada. Dos cucharadas de semillas de chia contienen aproximadamente 10 gramos de fibra, que es casi la mitad de la cantidad total que necesita en un día. Las semillas de chía también ofrecen más calcio que la leche por porción y se consideran una proteína completa porque contienen todos los aminoácidos esenciales.

Hone In on Hemp

La semilla de cáñamo, que es técnicamente una nuez, consiste en alrededor del 25 por ciento de proteínas y 30 por ciento de grasa. La mayor parte de la grasa en las semillas de cáñamo se encuentra en forma de ácido alfa-linolénico, ácido linoleico, ácido gamma-linolénico y ácido estearidónico, que son todas grasas poliinsaturadas. Las proteínas principales en el cáñamo son la edestina y la albúmina, que son fácilmente digeribles y contienen todos los aminoácidos, pero son especialmente ricas en arginina. La semilla de cáñamo también es rica en fibra.

Fill Up on Flax

La linaza proviene de la planta de lino, que en realidad se considera una hierba. La linaza es rica en un tipo de fibra llamada lignanos y un material llamado mucílago, los cuales se expanden cuando entran en contacto con el agua. Estas propiedades agregan volumen a sus heces y ayudan a prevenir o tratar el estreñimiento. Una alta ingesta de lignanos también se ha relacionado con un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluidos los de mama y colon, aunque se necesita más investigación para hacer afirmaciones definitivas. Los lignanos pueden retardar el crecimiento de células anormales y tumores. El consumo regular de linaza también puede ayudar a reducir los niveles altos de colesterol. Al igual que la chía y el cáñamo, el lino también es rico en ácido alfa-linolénico.

Espolvoréelo.

La chía, el cáñamo y el lino tienen un toque nutricional sin cambiar mucho el sabor. Mezcla estas semillas en batidos, mézclalos en harina de avena o yogur o espolvoréalos sobre la ensalada. Incorpore las semillas en productos horneados o péguelas en sopas en puré. La linaza molida se absorbe más fácilmente que la linaza entera y, por lo tanto, tiene más beneficios nutricionales. Almacene la linaza entera y seca en un recipiente hermético y muélala justo antes de usarla. El cáñamo y el lino también están disponibles como alternativas a la leche sin lácteos. Tómelos directamente o utilícelos en cereales fríos o calientes.