¿Cuánto aceite de pescado es seguro de tomar y cuáles son los beneficios y riesgos?

El aceite de pescado se encuentra en pescados grasos como la caballa, el atún, el esturión, la trucha y el salmón, y también en suplementos hechos de estos. El aceite de pescado contiene dos ácidos grasos omega-3 diferentes, ácido eicosapentenoico o EPA, y docosahexenoico o DHA, que tienen beneficios para la salud del corazón. A pesar de estas ventajas, tenga en cuenta que los riesgos leves y graves para la salud están asociados con altas dosis de suplementos.

¿Cuánto es suficiente?

Coma pescado graso dos veces por semana, informa la American Heart Association. Un 3.5 oz. porción de pescado graso proporciona aproximadamente 1 g de ácidos grasos omega-3. Obtenga sus requisitos de omega-3 a través de los alimentos antes de recurrir a los suplementos; Sin embargo, si toma píldoras de aceite de pescado, limite su ingesta a 3 g por día. Discuta posibles dosis más altas con su médico.

Beneficios

La investigación demuestra los efectos saludables para el corazón de los aceites de pescado, tanto para personas con enfermedades cardiovasculares como para aquellos sin antecedentes de problemas cardíacos. Según la Asociación Americana del Corazón, los ácidos grasos omega-3 disminuyen los latidos cardíacos anormales y el riesgo de ataque cardíaco, el endurecimiento lento de las arterias y la presión arterial ligeramente más baja. Además, los aceites de pescado reducen los niveles de triglicéridos en la sangre en un 20 a 50 por ciento. También se teoriza que los aceites de pescado reducen las muertes causadas por ataques cardíacos más que los medicamentos recetados conocidos como las estatinas.

Riesgos

Tomar aceite de pescado en cantidades superiores a 3 g no se considera seguro, advierte la UC Berkeley Guía de bienestar. Los efectos secundarios leves en esta gran dosis incluyen náuseas, eructos o "eructos en los peces", acidez estomacal y diarrea. Minimice estos efectos tomando suplementos en las comidas y aumente gradualmente las dosis. Los efectos secundarios más graves causados ​​por las dosis altas incluyen un mayor riesgo de sangrado excesivo, accidente cerebrovascular, niveles elevados de colesterol LDL, supresión del sistema inmunológico y control deficiente de la glucemia en personas diabéticas. Preocupaciones de seguridad

Mujeres embarazadas o la lactancia materna y los niños pequeños deben restringir la ingesta de pescados grasos debido al posible contenido de metilmercurio. Esta toxina solo se encuentra en la carne de pescado, por lo que los suplementos de aceite de pescado son un sustituto seguro. Las personas alérgicas al pescado también deben evitar el aceite de pescado o los suplementos de omega-3 fabricados a partir de él. Para aquellas personas con problemas de contaminación por toxinas, la American Heart Association recomienda a las personas cortar la piel de pescado y la capa de grasa subyacente antes de cocinar. Los beneficios del consumo de aceite de pescado para hombres mayores y mujeres posmenopáusicas superan cualquier riesgo de posible contaminación con toxinas.

Se sabe que los aceites de pescado interactúan con ciertos medicamentos, como las píldoras anticonceptivas y los medicamentos antihipertensivos y anticoagulantes. Los niveles de vitamina E también pueden disminuir con la suplementación con aceite de pescado. Consulte a su médico si le preocupa la interacción con el aceite de pescado y la medicación.