Gran consumo de sal y concentración de cloruro en la orina

El cloruro, un mineral esencial, es responsable de una gran cantidad de funciones corporales vitales, incluido el equilibrio de los niveles de líquido dentro y fuera de las células. La sal de mesa, o cloruro de sodio, es la fuente principal de cloruro del cuerpo. Comer grandes cantidades de sal puede influir en sus niveles de cloruro; una variedad de enfermedades también pueden causar concentraciones anormalmente altas o bajas de cloruro en su sangre, sudor y orina. Su médico puede ordenar una prueba de orina para verificar su cloruro para descartar o diagnosticar ciertas afecciones médicas.

Características del cloruro

El cloruro, un ion cargado negativamente, es un electrolito o mineral que lleva una carga eléctrica. Ayuda a regular los niveles de otros electrolitos, incluidos el potasio y el sodio, y a mantener la presión arterial, el volumen sanguíneo y el pH de los fluidos corporales. También ayuda en la actividad muscular y la transmisión de los impulsos nerviosos, y ayuda a formar el fluido digestivo ácido clorhídrico. Según MedlinePlus, los niveles bajos de cloruro urinario pueden ser causados ​​por el síndrome de Cushing, la aspiración del estómago o la deshidratación por vómitos prolongados y diarrea. Además de comer grandes cantidades de sal, tener inflamación renal o insuficiencia suprarrenal puede causar altos niveles de cloruro. Mayo Medical Laboratories informa que la excreción urinaria de cloruro es paralela al cloruro ingerido; en otras palabras, si ingiere una gran cantidad de cloruro de sodio, su orina reflejará este hecho.

Sodio, sal y cantidades excesivas

El sodio, un mineral que se encuentra en la sal de mesa en la cantidad de 2,325 miligramos Por cucharadita, ayuda a regular los fluidos corporales y la presión arterial. Según el Instituto Linus Pauling de la Oregon State University, comer grandes cantidades de sal hace que su cuerpo aumente su líquido extracelular en un intento de mantener la concentración normal de sodio. Cuando sus riñones excretan el exceso de cloruro de sodio, sus niveles de sodio y de cloruro vuelven a la normalidad. Sin embargo, si experimenta una pérdida de líquidos a través de vómitos o diarrea, o tiene una ingesta insuficiente de agua, puede ocurrir una afección médica llamada hipernatremia. Los síntomas incluyen mareos, desmayos, presión arterial baja y disminución de la producción de orina; En casos severos, los síntomas pueden progresar a presión arterial elevada, coma y muerte. Sin embargo, es raro que la hipernatremia sea causada simplemente por ingerir demasiada sal; El Instituto Linus Pauling informa que la afección generalmente se asocia con insuficiencia renal.

Prueba de concentración de cloruro urinario

Su médico puede solicitar una prueba de cloruro de orina de 24 horas para diagnosticar problemas en los riñones o las glándulas suprarrenales, identificar la causa de una lectura alta de pH en la sangre o confirmar una condición llamada alcalosis metabólica, que ocurre cuando la orina de sodio es alta pero la excreción de cloruro en la orina es baja. En esta prueba, la primera micción de la mañana se realiza normalmente; El resto se recoge en un contenedor durante las próximas 24 horas. Guarde el recipiente en el refrigerador; a la mañana siguiente, agregue la primera micción del día vaciando en el recipiente. Su médico puede pedirle que evite los medicamentos en este momento, incluidos analgésicos antiinflamatorios, diuréticos y corticosteroides; Estos pueden distorsionar los resultados de la prueba. Según las pruebas médicas de salud, la concentración normal de cloruro urinario es de 95 a 105 miliequivalentes por litro de orina.

Investigación y recomendaciones de expertos

Según Mayoclinic.com, la mayoría de los estadounidenses consumen 3,400 miligramos de sodio por día , casi un tercio más que el límite diario de 2,300 miligramos establecido por el Instituto de Medicina de EE. UU. La mayoría de los nutricionistas aconsejan comer alimentos enteros, sin procesar, con énfasis en frutas y verduras frescas, y evitar los alimentos procesados ​​y las comidas rápidas cargados de sal.

La sabiduría médica convencional sostiene que las dietas bajas en sal y altas en potasio se asocian con un menor riesgo de hipertensión arterial y enfermedades cardíacas y renales. Sin embargo, un análisis publicado en 2011 en "American Journal of Hypertension" concluye que una dieta baja en sal puede aumentar el riesgo de diabetes, accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca. No obstante, la mayoría de los nutricionistas siguen recomendando limitar la sal en la dieta.